Procurador, En la Cuerda Floja...
* Cuatro ex-alcaldes acusados de peculado se mantienen prófugos y la procuraduría es incapaz de detenerlos.
* Persiste la versión de que protege a San Román Duval.
* El caso de Francisco Xavier ¿Persecución Política?
El esclarecimiento del homicidio múltiple ocurrido en Ciudad Sahagún la semana anterior y la detención del autor intelectual y material de los crímenes, llega a la Procuraduría General de Justicia, como un inmenso tanque de oxigeno que le da más vida a José Alberto Rodríguez Calderón como titular de la misma, luego de que en las últimas semanas se ha divulgado de manera insistente, la versión de que en cualquier momento podría ser separado del cargo, como consecuencia de los pésimos resultados que ha tenido la dependencia.
Por la magnitud de la tragedia ocurrida en Ciudad Sahagún, en donde fueron privados de la vida el matrimonio formado por José Juan Carlos Ruiz Hernández y Bertha Vega, así como sus tres menores hijos José Carlos de nueve años, Jessica de tres y Vanesa de dos meses de edad, esta última muerta por inanición, el hecho causó una gran consternación entre la ciudadanía que demandó que el hecho se investigara hasta su total esclarecimiento y se detuviera a los responsables para ponerlos a disposición de las autoridades judiciales para sujetarlos a proceso penal.
Por fortuna el hecho no quedará impune, pues el presunto responsable Jesús Mendoza Chávez ya se encuentra plenamente identificado y ha confesado su crimen, por lo que ahora solo falta determinar si acaso actuó en complicidad con los otros dos jóvenes que se dice lo acompañaban, “El Cholo” y “El Cruz” para también detenerlos y dar por cerrado el asunto que ya que el proceso penal corresponde al Poder Judicial y no a la procuraduría.
Pero no hay que dejar pasar que el esclarecimiento no fue producto de una profunda investigación por parte de la Procuraduría ni de la Policía Ministerial, pues ahora se sabe que el presunto homicida no era más que un adolescente de 15 años de edad que con su crimen cobró una venganza, así es que lo que parece ser un gran golpe de la institución no lo es tanto, pues no se trató de un asunto de delincuencia organizada.
De cualquier manera la procuraduría cumplió su trabajo y eso es lo que le otorga al procurador “oxigeno” para seguir en el cargo, del cual desde hace varias semanas los medios de comunicación lo han estado “cesando”.
Aún así puede considerarse que José Alberto Rodríguez Calderón aún está de más en el cargo, debido a que el haber detenido a un homicida múltiple que pasará a lo mucho 36 meses en el Consejo Tutelar de Menores Infractores, no es suficiente como para considerar que todos los errores cometidos por el procurador en los últimos meses hayan quedado olvidados y sería bueno que el funcionario, empiece a considerar con seriedad, la posibilidad de renunciar voluntariamente a su encargo, antes de que el gobernador del Estado o la misma Cámara de Diputados le soliciten que se vaya.
Y es que Rodríguez Calderón tiene pendiente todavía, la resolución de asuntos de gran importancia, como lo es la detención de los cuatro ex-presidentes municipales que antes de culminar su periodo 2003-2006 al frente de los Ayuntamientos de Huejutla de Reyes, La Misión, Tianguistengo y Picaflores, fueron desaforados por la LIX Legislatura, por considerárseles presuntos responsables del delito de peculado y que sin embargo una vez habiendo sido separados del cargo, lograron sustraerse de la justicia y se mantienen todavía como prófugos.
Como se recordará, tanto Lucio Escudero Pando, de Tianguistengo, como Felipe Cervantes Cruz, de Pisaflores; Gabriel Hernández Lozano, de La Misión y José Alfredo San Román Duval, de Huejutla de Reyes, tienen en su contra órdenes de aprehensión que tanto la Procuraduría General de Justicia como la Policía Ministerial del Estado, han sido incapaces de ejecutar, lo que pone en entredicho la efectividad de la dependencia y la corporación.
Es concretamente el asunto de José Alfredo San Román Duval, el que hace mucho más cuestionable la actuación de ambas dependencias, pues tanto militantes como directivos de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática (PAN y PRD), denunciaron oportunamente que el ex-alcalde de Huejutla se paseaba tranquilamente por las calles del corazón de la Huasteca, lo cual hizo suponer con justificada razón, que dicho sujeto contaba con la protección de las autoridades que presuntamente se han encargado de “perseguirlo”.
Es más, recientemente, días antes de que se llevara a cabo la elección federal de presidente de la república, senadores y diputados federales, en Huejutla se presentó un incidente entre militantes del PRD y el ex-edil San Román Duval, al que supuestamente se le detuvo por parte de un grupo de ciudadanos, quienes afirman que cuando lo mantenían retenido, avisaron vía telefónica al procurador, acerca del paradero del famoso “Carretas”, al que se dice que pusieron a disposición de la policía, pero que esta lo dejó escapar una vez más.
De ser cierta esta situación, existen ahora muchas más razones de peso para sospechar que efectivamente el ex-alcalde panista San Román Duval cuenta con la complicidad de las autoridades, al menos de la procuraduría, según quienes lo retuvieron por algunas horas, debido a que el huejutlense participaba activamente como operador político en la compaña proselitista que rumbo al Congreso de la Unión desarrollaba el ahora diputado electo Joel Guerrero Juárez.
No es el caso de los cuatro ex-presidentes municipales el único que ha puesto en entredicho la actuación de la procuraduría general de justicia, también el asunto del senador electo, Francisco Xavier Berganza Escorza, ha puesto a José Alberto Rodríguez Calderón en el “ojo del huracán”, pues el ex-diputado federal y ex-cantante, se mantiene en el dicho de que la acusación que por los delitos de Tentativa de Violación y amenazas formulo en su contra una mujer identificada como Laura Guzmán Olvera, no fue más que una campaña orquestada parea hacerlo aparecer como delincuente y sacarlo de la contienda electoral.
Según el futuro legislador, la acusación forma parte de la guerra sucia que instrumentó el gobierno para favorecer a los candidatos al senado del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Verde Ecologista de México y afirma que esa persecución política de la que se dice víctima, fue ejecutada por el Procurador de Justicia, José Alberto Rodríguez.
El mismo Francisco Xavier ha hecho públicas a través de diversos medios de comunicación, lo que llama una serie de irregularidades en la integración de la averiguación previa y hasta ha acusado al procurador ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, de actuar de manera parcial en este asunto, de violentarle sus garantías individuales y de haber servido únicamente a los intereses de los abanderados del PRI.
Es más, el ex-cantante ha anunciado, que también dio inicio a una denuncia penal por difamación, en contra del procurador Rodríguez Calderón, al que igualmente le ha iniciado un proceso legal por la vía civil acusándolo de daño moral, debido a que según Francisco Xavier, el titular del Ministerio Público en Hidalgo, actúa como si tuviera un interés personal en perjudicarlo.
Las mismas irregularidades que Berganza Escorza considera que existen en el proceso que le instauró la procuraduría, las hizo del conocimiento del Poder Judicial Federal, que a través del Juzgado Segundo de Distrito con sede en Pachuca, decidió revocar la orden de aprehensión que había girado un juez en materia penal y otorgarle el Amparo y Protección de la Justicia Federal, pues estimó que si hubo inconsistencias en la consignación de la averiguación previa y que la orden de captura se había girado de manera ilegal.
Puede ser que en el afán de defender su libertad, Francisco Xavier haya inventado la hipótesis de que se trata de una persecución política, pero lo que no se puede negar es que Rodríguez Calderón si ha actuado de manera parcial en el asunto, pues muchas personas lo han visto que él mismo acude a comer en lugares públicos con la denunciante, a la que acude a ver cuando hay que recoger alguna testimonial y ello es una situación anormal, que bien sirve de sustento para la afirmación de que todo se trata de una “Guerra sucia” contra el ex-candidato de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia, que finalmente obtuvo la mayoría de sufragios.
Ha dicho Francisco Xavier, que a sus abogados se les negó el acceso a la averiguación previa, hasta que esta ya se encontraba consignada y girada la orden de aprehensión, también afirma que no le han hecho válidas las pruebas con las cuales él demuestra que el día que presuntamente ocurrieron los hechos por los cuales se le acusa, no se encontraba en el Estado de Hidalgo sino en la entidad poblada y alega que todo ello es por la parcialidad del procurador.
En resumen, la procuraduría de Rodríguez Calderón ciertamente se anotó un importante triunfo al aclarar el homicidio múltiple que consternó al pueblo de Ciudad Sahagún, pero no por ello debe olvidarse que ha cometido grandes errores que demuestran su incapacidad para seguir en el cargo, como lo es que los cuatro ex-presidentes municipales acusados de peculado se mantengan prófugos y las inconsistencias en el asunto de Francisco Berganza, al que aunque sea de manera parcial, el la justicia federal le ha otorgado la razón.
El procurador debería analizar seriamente, el separarse del cargo de manera voluntaria, antes de que sus errores sigan acabando con el prestigio de una institución que debe procurar justicia y no utilizar esta para proteger a presuntos delincuentes como San Román Duval o con fines de persecución política.