Instituto del Transporte: Cómplice de Bandidos

* Eric Cruz, cómplice de los monopolizadores del transporte.
* Pendiente quedó el hacer pública, la lista de beneficiarios con concesiones.
* Impunidad a líderes de taxistas y al ex-director del IET Medardo Becerril.
* Pesaron más los “compromisos de campaña” que los deseos de aclarar irregularidades

Cuando Eric Cruz Becerra asumió la titularidad del Instituto Estatal del Transporte (IET), el 1 de abril del 2005, se anunció que el Gobierno del Estado de Hidalgo, realizaría una seria depuración del padrón de concesionarios de taxis y que se revisaría “con lupa” la forma en que se habían otorgado miles de concesiones al término de la administración del ex-mandatario Manuel Ángel Núñez Soto.
A casi 19 meses de ello, se sabe que el transporte público no ha sido reestructurado en su totalidad, aún no se da a conocer como se prometió, quienes fueron los beneficiarios con esos miles de concesiones y, a decir verdad, no se conoce del resultado de ninguna de las investigaciones que se dijo se realizarían para determinar si hubo o no irregularidades en la entrega de las placas de taxi que en poco tiempo comenzaron a trabajar.
El martes 10 de octubre, como consecuencia de las movilizaciones ciudadanas y estudiantiles en contra del alza arbitraria al costo del pasaje por parte de choferes y concesionarios de taxis, camionetas colectivas y camiones urbanos, fue removido Eric Cruz Becerra del cargo de director del IET y en su lugar fue nombrado el ex-subsecretario de seguridad Juan Oviedo Bernal, a quien corresponderá, realizar la tarea que su antecesor dejó como pendiente, en una actitud que más que negligente, parece ser cómplice de los concesionarios a los que por ningún motivo de atrevió a molestar.
Hace poco más de un año, la Agrupación Estatal de Choferes de Transporte Urbano y Suburbano, convocó a sus agremiados, a realizar un paro de labores el 22 de agosto, pero no para exigir un incremento en sus tarifas, sino para presionar a las autoridades a fin de que el IET, asumiera su responsabilidad de aclarar de una vez por todas, las muchas dudas en torno a la entrega de miles de concesiones de taxi, entre diciembre del 2004 y abril del 2005.
No exigían incremento, porque después de todo, los taxistas cobran lo que quieren por una dejada, imponen a su libre arbitrio el cobro ignorando la tarifa oficial y hasta se dan el lujo de tener su propio tabulador, uno para la mañana y otro para la noche, en la que los abusos no tienen límite.
Pretendían que se depurara el padrón de concesionarios y que se reconociera que hubo muchos abusos en la entrega de concesiones en los últimos meses del gobierno de Núñez Soto, poner un freno a los acaparadores de taxis que dejaron sin oportunidad de progreso y sin patrimonio a miles de choferes auténticos y se impusieran sanciones administrativas y en su caso penales, a los funcionarios de la anterior administración que se beneficiaron con las placas del servicio público.
Aquella ocasión se afirmaba que Eric Cruz incumplía su obligación de aclarar esta situación y que con ello el IET incurría en protección a ex-funcionarios corruptos y beneficiaba a líderes y sus familiares, que cada vez acumulan más concesiones y riquezas, sin que los verdaderos taxistas, los que manejan de mañana a tarde, de tarde a noche y de madrugada, pudieran obtener uno de los anhelados permisos, que se dieron a manos llenas, pero al parecer, solo para pagar favores políticos y asegurar el voto del gremio transportista a los candidatos del PRI.
Para evitar el paro, la Secretaría de la Contraloría del Gobierno del Estado, entonces a cargo de Ramón Ramírez Valtierra, anunció que el ex-presidente municipal de Progreso de Obregón y ex-diputado local, Medardo Vicente Becerril Jiménez, era investigado por las muchas irregularidades que se cometieron durante su función como director del IET, cargo que ocupó hasta el 31 de marzo del 2005, en el cual, se dice, se dedicó los últimos meses de su gestión, a entregar las concesiones de taxi al mejor postor, violando la normatividad y beneficiando a los monopolizadores del transporte.
Dicha agrupación no fue la única que acusó la existencia de irregularidades, a esas demandas se sumó el autodenominado “Grupo 302”, que fue más allá en las acusaciones y denunció que fueron miles las concesiones que se entregaron, la mayoría a líderes de las agrupaciones taxistas y sus familias, a personas ajenas al gremio y que para obtener uno de esos permisos, tenían que pagar una “mordida” a las autoridades del IET, que recibían cantidades de los 150 mil al medio millón de pesos por cada juego de placas.
De manera injustificada Eric Cruz Becerra, se negó a dar a conocer la lista de quienes se beneficiaron con una concesión y afirmó que lo haría llegado el momento oportuno, lo cual nunca cumplió y en vez de fincársele responsabilidad por ello, al ser cesado de sus funciones recibió como premio el nombramiento como subsecretario de agricultura.
Quedó pendiente, el hacer público quienes recibieron las cerca de 10 mil concesiones que el IET entregó y la revisión minuciosa del procedimiento, para que se revocaran los permisos que no cumplieron con la normatividad, lo que hace pensar ciertas las afirmaciones de que los juegos de placas fueron distribuidos principalmente entre ex-diputados, ex-funcionarios, presidentes municipales y líderes taxistas afines al PRI, como Pedro Solares Cuevas, que en una entrevista dijo no haber recibido un solo permiso, aunque reconoció que “si se dieron algunos abusos, pero no como lo señala el ese grupo 302, que no sabemos ni quienes son”.
Este medio hizo público que probablemente Pedro Solares no haya recibido concesiones, pero algunos documentos e investigaciones periodísticas, señalaban que su esposa, Elizabeth Rodríguez Gálvez y su hermano Cristóbal Rodríguez Gálvez, recibieron seis permisos cada uno, siendo los números 6083 FUC, 6099 FUC, 6199 FUC, 6100 FUC, 6101 FUC, y 6104 FUC, así como los 6097 FUC, 6098 FUC, 6102 FUC, 6103 FUC, 6106 y 6108 FUC, las matrículas que se les asignaron, sin que nadie lo desmintiera.
Tampoco se desmintió que Fabiola Elena Solares Cuevas, hermana del dirigente, recibió cinco más, las que corresponden a las placas 6277 FUC, 6279 FUC, 6281 FUC, 6283 FUC, y 6285 FUC, lo que indica que tan solo esta familia recibió 17 permisos, pero no son los únicos que se beneficiaron de esta manera.
Hay otras personas como María Concepción Navarrete Omara y Rodolfo Castillo Morales anotadas con cinco taxis cada uno al igual que Cristóbal Rodríguez Reynoso, Leticia Fosado Gómez, Lourdes Silvia Mendoza Hosking y una familia de apellidos Munguía Fernández, esta última con 11 concesiones a su favor, lo que indica como cierto, que los permisos otorgados por el IET por muchos que hayan sido, se concentraron en pocas manos, cuando la ley permite solo un juego de placas por persona.
Unomásuno-Hidalgo reveló el 15 de agosto del 2005, documentos y una larga lista de beneficiarios, sin que la Federación de Uniones de Trabajadores del Volante; la Federación de Trabajadores del Volante y la Confederación Auténtica de Trabajadores del Volante alzaran la voz de protesta por esta situación, aunque la Federación Única de Permisionarios y Concesionarios de Hidalgo, si reconoció que tan solo en Actopan se entregaron 308 concesiones.
Hace unos días, otra organización, la Cooperativa de Choferes del Estado de Hidalgo, que dirige Juan Pérez, señaló que no eran los transportistas, sino los concesionarios quienes iniciaron las presiones al gobierno del estado y al gobernador Osorio Chong, para que accediera a autorizar los aumentos, pues era el momento de pagar compromisos y cobrar la factura, del apoyo que los taxistas le dieron en su campaña.
El caso es que en el IET aun hay muchas cosas que aclarar, como lo es el hecho de que en los últimos días de gestión de Eric Cruz se informó que se habían extraviado 35 juegos de placas, lo cual indica que las irregularidades siguen cometiéndose en el organismo, donde pesaron más los compromisos, que los ánimos de hacer el trabajo y hacerlo bien.