lunes, agosto 14, 2006

El conteo parcial, agrava la inestabilidad


* Graves irregularidades han sido detectadas en el recuento de 11 mil 839 casillas.
* En los paquetes se han encontrado boletas de más o de menos, más votos que ciudadanos registrados y más sufragios para el candidato oficial que los que en realidad obtuvo.
* Más que “errores aritméticos” parece haber existido mala fe en el computo de la votación.
* Con esos argumentos la resistencia se agrava y el país se encamina a un escenario político caótico.


A unas horas de que se concluya el conteo parcial que del 9.07 por ciento de las casillas instaladas el 2 de julio para la elección de presidente de la República, diputados federales y senadores, la Resistencia Civil a la cual a convocado Andrés Manuel López Obrador parece no estar conforme con los resultados que se han conocido de la apertura de paquetes y la dirigencia de la Coalición Por el Bien de Todos prepara ya nuevas acciones que podrían llevar el panorama político a un caos generalizado.
Al mega plantón instalado en el Zócalo de la Ciudad de México y el bloqueo de las avenidas Reforma y Juárez, se han sumado otras acciones de resistencia que han puesto de cabeza no solo a los capitalinos, sino a quienes habitan en la zona metropolitana y tienen que circular por las principales carreteras que llevan a Distrito Federal y las ciudades y municipios vecinos.
Lo peor es que en el conteo de las poco más de 11 mil de las 130 mil casillas que se instalaron el 2 de julio, han puesto al descubierto una serie de irregularidades en las que se incurrió a la hora de realizar el computo y el llenado de actas, que hacen considerar a muchos, que si se efectuó un fraude electoral en contra de la voluntad ciudadana.
Al menos se ha dado a conocer, que en los paquetes abiertos se ha encontrado una diferencia mínima entre el resultado anotado en actas y el que en realidad da el conteo voto por voto. En algunas casillas se ha encontrado que la Coalición obtuvo más votos de los que en realidad se le contabilizaron a su candidato a la presidencia, aunque sea por cinco votos de más o de menos, pero esta situación deja entrever, que por error o mala intención, el Instituto Federal Electoral no cumplió su objetivo de hacer de esta una elección totalmente limpia como era su compromiso.
Tan solo en el Estado de Durango, donde los paquetes electorales son resguardados por el ejercito al igual que en el resto del país, se llegó a descubrir que existen paquetes electorales vacíos, que no contienen ni boletas ni actas y es ahí en donde se refuerza la idea, de que algo muy turbio se cometió a la hora de realizar el conteo y por lo tanto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, está en la obligación de declarar la nulidad de una gran cantidad de casillas.
Mientras el Partido Acción Nacional afirma que las diferencias encontradas son mínimas y que por lo tanto, el computo parcial no modificará el resultado final, los seguidores de López Obrador señalan que existen motivos de sobra para anular por lo menos 2 mil 200 casillas y a fin de lograrlo, han recurrido como medida de presión al bloqueo de algunas sedes bancarias como el Centro Bancomer, propiedad del Banco Bilbao Vizcaya Argenta, de la Bolsa Mexicana de Valores y han impedido además el cobro de peaje en las casetas de las principales autopistas que llevan a la Ciudad de México y que son administradas por Caminos y Puentes Federales.
Los perredistas también han ocasionado el cierre por varias horas, de dependencias públicas integrantes del Gobierno Federal, lo mismo en el Distrito Federal que en el interior de la República y se sabe que también han bloqueado dos puentes internacionales en la frontera norte del país y que buscarán tomar las instalaciones o impedir el acceso de usuarios a los aeropuertos “Benito Juárez” de la Ciudad de México y el “Miguel Hidalgo” de Guadalajara, ambos que son utilizados para la salida de vuelos nacionales e internacionales y que son de vital importancia para el desarrollo del país.
Todo ello está originado en la negativa del Tribunal Electoral a ordenar la apertura de todos los paquetes electorales y a la actitud parcial de los magistrados que a fin de favorecer al candidato panista Felipe Calderón Hinojosa, autorizaron solo un recuento parcial, que lejos de acallar las protestas, las han intensificado, pues las irregularidades encontradas en el pequeño cómputo que se ordenó, hace pensar que si se abrieran muchas más urnas, las fallas que se detectarían serían mucho mayores a las encontradas ahora.
Según los perredistas, petistas y militantes de convergencia, es en las entidades federativas que son gobernadas por Acción Nacional, en donde existe el mayor número de fallas y sospechas de fraude, por lo que la idea de los magistrados de contabilizar los votos de 11 mil casillas pertenecientes a 149 distritos, no los deja satisfechos, menos porque argumentan que no existe certeza de que los datos contenidos en el 91.93 por ciento de las actas, concuerde en realidad con los votos contenidos dentro de los paquetes que sin razones de peso, el Tribunal se niega a abrir como si se tuviera la consigna de ocultar lo que exista en su interior.
Dicen los perredistas que en la mayoría de los paquetes en los que se realiza una vez más el cómputo, se ha detectado la irregularidad de que los sobres que contienen las boletas se encontraban abiertos, lo que es sido definitivo, si un motivo para sospechar que existió manipulación de las boletas depositadas en las urnas.
Por otra parte aunque solo sea en una menor escala, se han encontrado con que el número de boletas encontradas no concuerdan con las actas de escrutinio, ya sea por que las hay de más o existen de menos, pero en este caso se debe poner mucha atención, pues si en una sección electoral no debe haber más de 750 ciudadanos empadronados, es justo ese el número de boletas que deben existir y no hay razón legal, ni lógica para que existan 751, pues con tan solo una de más, queda en evidencia que manos ajenas a las de los funcionarios de casilla, intervinieron en la manipulación del resultado final.
El conteo de 11 mil 839 paquetes se inició el pasado 5 de agosto y se afirma que el recuento ordenado por el Poder Judicial, solo ha servido para demostrar que más que “errores aritméticos”, existió dolo en el registro de los votos, recurriendose a tácticas fraudulentas para beneficiar al panista.
A saber, existe alteración en el número de sufragios y se ha dado el caso de que en varios estados aparecen más votos que ciudadanos registrados como asistentes a la jornada comicial, hay más boletas que las oficialmente recibidas y se señala que en algunas actas, el candidato oficial tiene computados a su favor más votos de los que en realidad recibió.
Lo malo para Felipe Calderón y para todos los mexicanos, -pues ello significa que la resistencia civil seguirá, ahora con mucha más razón-, es que esas irregularidades han sido certificadas por jueces de distrito y magistrados de circuito de todo el país, que son quienes por mandato del TRIFE tuvieron a su cargo la apertura de los paquetes y la realización del nuevo cómputo que será definitivo a la hora de calificar la elección.
Descubiertas todas esas inconsistencias, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ahora solo tiene dos caminos a seguir y deberá hacerlo en los próximos días, uno está dirigido a realizar la declaración de validez del proceso una vez hecha la nueva sumatoria de votos y el otro proyecto es declarar la nulidad de la elección por causa denominada “genérica”.
Cualquiera de los dos escenarios, llevan al país a una situación verdaderamente crítica, pues si se declara que la elección fue legal, cuando ha quedado claro que no es así, las protestas se intensificarán y podrían llegar a presentarse incluso brotes de violencia.
Si por el contrario se declarase nula la elección de presidente de la República y se ordena la reposición de la jornada, se estaría reconociendo al IFE como un órgano fraudulento, incapaz de volver a convocar a un proceso electoral fuera de sospecha y se estaría confirmando que defraudó la confianza ciudadana. Lo mejor seria que por el bien del país y para frenar la resistencia civil, se ordene el recuento total de votos y si así se determina que ganó Calderón Hinojosa, que se le reconozca así, pero si no obtuvo el triunfo debe decirse abiertamente a quien le corresponde, para que México no frene su marcha por un fraude que cada vez es más evidente.
Publicada el 14 de agosto de 2006
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