lunes, octubre 02, 2006

Tijuana: Un Ejemplo a seguir

* Empresarios y comerciantes suspenden pago de impuestos por la creciente violencia.
* Hoteleros y restauranteros de Oaxaca niegan liquidar contribuciones fiscales por el conflicto.
* Los Hidalguenses debemos suspender pagos a organismos inútiles como la CAASIM.
* COEDE cobra verificación vehicular de manera injustificada y la Tenencia ya debe suspenderse.

En días pasados se dio a conocer que un grupo de empresarios y dirigentes del sector comercial de Tijuana, Baja California Norte, han anunciado su intención de suspender el pago de contribuciones fiscales que deben enterar a los gobiernos federal, estatal y municipal.
Dicho de otra manera, los tijuanenses promueven la suspensión del pago de impuestos a los tres niveles de gobierno.
La propuesta surge como una medida de protesta de la población de Tijuana, en contra de la incapacidad probada tanto del gobierno municipal que encabeza Jorge Hank Rhon, como del Estatal a cargo del gobernador Eugenio Elourduy Walter y el Federal de Vicente Fox Quesada, que no han sido capaces de frenar la intensa ola de inseguridad que se vive en ese lugar desde hace ya varios años,
Balaceras, enfrentamientos, ejecuciones de jefes policíacos o elementos de tropa, jueces y atentados en contra de decenas de personas, son el pan de cada día en Tijuana, por lo que sus pobladores no soportan más la inseguridad y han decidido que hasta que los gobiernos den solución a este problema, volverán a contribuir.
A la propuesta le han expresado su respaldo los empresarios de Mexicali que se dicen dispuestos a asumirla de la misma manera, pues en el municipio que gobierna Samuel Ramos Flores, la situación no es mejor que en Tijuana.
Aunque ambos municipios se localicen muy lejos del Estado de Hidalgo, la acción que promueven los empresarios baja californianos, debe servir como ejemplo a los hidalguenses y a todos los habitantes del país, pues si bien en esta entidad no se padece un clima de inseguridad y violencia como la que se vive en Tijuana, en cambio si se viven otras situaciones que bien merecerían la suspensión de pagos.
Un ejemplo relevante lo es sin duda el caso de la Comisión de Agua, Alcantarillado y Sistemas Intermunicipales, (CAASIM), cuya negligencia e ineptitud de su personal y directivos, mantiene a la ciudad de Pachuca y a vecinos de otros municipios como Epazoyucan o Mineral de la Reforma, en una constante y casi permanente escasez del vital líquido en sus hogares, comercios, empresas y fuentes de trabajo.
Pero en cambio si, la CAASIM exige de manera puntual el pago de un servicio que rara vez o mejor dicho nunca presta con eficiencia, pues esta probado que al menos en lo que corresponde a muchas colonias, cuando llega a haber agua, sale de la tubería turbia, sucia y amarilla con altos niveles de contaminación, por lo que en alguna ocasión los comerciantes del primer cuadro de la ciudad, se manifestaron en contra del organismo a través de pancartas en las que repudiaban su pésimo servicio.
Contar con agua potable y libre de contaminantes, es un derecho esencial de todos los habitantes, lo es más cuando se paga por ello; Además la CAASIM presta servicio de alcantarillado o al menos lo cobra, pero es notable que un amplio sector de Pachuca sufre de graves inundaciones en cuanto llega la temporada de lluvias como recién ocurrió en la zona sur.
Como cada año se afectaron vialidades importantes como lo son los bulevares Felipe Ángeles y Ramón G. Bonfil, se provocaron grandes congestionamientos vehiculares en el Nuevo Hidalgo, se inundaron comercios, viviendas y todo tipo de establecimientos en Guerrero, Colegio Militar, en Perisur y se desbordó un canal de aguas negras en la parte posterior de Galerías e Infonavit Venta Prieta, además de los altos niveles de agua en Los Tuzos, Tulipanes, Magisterio y otras colonias más.
Todo ello es culpa y responsabilidad de CAASIM, pues a ese organismo le corresponde limpiar las redes de drenaje sanitario y alcantarillado, pues cobra por ello y además cobra mucho, por lo que no estaría mal que comerciantes, empresarios y usuarios en general, se organizaran para promover la suspensión de pagos a dicho organismo negligente e inútil.
CAASIM no es el único caso en el que los hidalguenses podríamos seguir el ejemplo de los tijuaneses. El Consejo Estatal de Ecología (COEDE) también percibe de manera semestral una gran cantidad de dinero por parte los contribuyentes, pues a cada uno de los propietarios de automóviles, se les impone el pago de una Verificación vehicular que tiene un costo promedio de 100 pesos por unidad.
Pero en cambio el organismo que a amenazado con que a partir de noviembre enviará al corralón a todo vehículo que no haya cumplido con esta disposición, ha sido incapaz de frenar la contaminación por parte del transporte público e incluso de vehículos oficiales y se desconoce de medidas o acciones para preservar el ambiente en la ciudad capital, por lo que no existe razón alguna para mantener el cobro de esta contribución, que no representa beneficio alguno para la ciudadanía y si una carga económica perjudicial para las familias.
Pero esa carga no es para todos, pues mientras se anuncian medidas de apremio para que se pague, por otro lado se implementó un periodo de 60 días para que todo aquel que no había cumplido con dicha obligación, lo haga sin multa o recargo alguno, lo que no es justo para quienes si realizaron su verificación a tiempo, a quienes la Secretaria de Finanzas Nuvia Mayorga les envía “todo nuestro reconocimiento” que sin embargo para ellos no representa descuento alguno.
La Tenencia vehicular es otro impuesto que no tiene razón de ser y en el Estado de Hidalgo esa ilegalidad se extiende a quienes tienen la mala fortuna de poseer un vehículo con 10 o más años de antigüedad, que en otra parte de la República les representaría el dejar de pagar dicha contribución, pero en esta entidad siguen como contribuyentes cautivos y sujetos a una serie de sanciones y multas si no la liquidan.
Por ello es que los hidalguenses como los habitantes de gran parte del país, deben considerar la posibilidad de declararse en suspensión de pagos, ya sea en contra de los tres niveles de gobierno o al menos de algunos organismos que lo único que hacen es dañar su salud, economía y bienestar general en vez de cumplir con sus obligaciones.
Oaxaca vive una realidad muy distinta a la de Pachuca, aunque no muy lejana de la existente en Tijuana en lo que se refiere a la violencia y allá, los prestadores de servicios y empresarios turísticos, también se han pronunciado por suspender el pago de impuestos locales, como son los relativos al de ocupación hotelera y el 2 por ciento sobre nómina que también existe en Hidalgo.
La suspensión sería por las pérdidas económicas que el conflicto entre la administración de Ulises Ruiz y la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca ha generado a la industria turística, como ocurrió con hoteleros y restauranteros de la Ciudad de México que también sufrieron graves perjuicios por el megaplantón en Reforma, Juárez, Hidalgo y otras vías importantes de comunicación, por lo que suspendieron sus contribuciones al gobierno del Distrito Federal para obligarlo a tomar medidas contra los plantonistas.
En Tijuana, el problema que viven los ciudadanos es de inseguridad y violencia que hasta ahora ha resultado incontrolable, aún por parte de las fuerzas federales, por lo que además de suspender sus contribuciones fiscales, los tijuanenses han exigido el reforzamiento de la seguridad si es necesario con presencia militar.
Es de esperarse que tanto a los bajacalifornianos como a los oaxaqueños, les funcione esa rebelión fiscal, como la huelga de contribuciones les sirvió a los defeños. Es en serio que los hidalguenses debemos considerar dicho recurso de suspender pagos a organismos como CAASIM, cuyas aportaciones no han servido de nada.
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