Bomberos; Triste Celebración

* Desairan “los jefes” el festejo por el Día del Bombero.
* Esta vez no hubo regalos ni estímulos y se excluyó de la celebración a las familias de los bomberos.
* El monumento en su honor construido en 1999, sigue en espera de que la Presidencia Municipal le asigne un lugar digno en la ciudad.
* En Tulancingo les entregaron regalos, reconocimientos y equipo nuevo para trabajar.

En ocasión del Día Nacional del Bombero, el martes 22 de agosto los tragahumo hidalguenses fueron objeto de una celebración, con la cual el Estado habría de realizarles un merecido reconocimiento por su labor pocas veces valorada, aunque siempre ovacionada por la sociedad cuando de desfiles se trata.
Tal como se realiza desde hace varios años, en esta ocasión se efectuó una misa ante la tumba del desaparecido comandante Othón Moreno Díaz, quien fuera Director del Heroico Cuerpo de Bomberos y más tarde de montó una guardia de honor ante el monumento que dedicado al bombero se encuentra en el patio interior del cuartel en la avenida Madero de Pachuca.
La celebración incluyó la realización de un desayuno en un salón de fiestas en el que a diferencia de los años anteriores, esta vez los bomberos no pudieron ser acompañados por sus familias, pero que sirvió como marco para que el Secretario de Seguridad, Marcos Manuel Souverbille González, el titular de la Dirección General de Seguridad Pública y Transito del Estado, Sixto Hoyos Zamora y el presidente municipal Omar Fayad Meneses, realizaran la entrega de reconocimientos.
Vale la pena señalar que en los dos eventos anteriores, destacó la ausencia tanto de Souverbille González como de Hoyos Zamora y que al desayuno esta vez no acudió el gobernador Miguel Ángel Osorio Chong, lo que con justa razón fue interpretado por muchos de los bomberos, como un desaire de las autoridades a su corporación, pues en otros años, esta fecha era utilizada lo mismo para la entrega de equipo de trabajo o parque vehicular a la estación, uniformes a los elementos y diversos obsequios que sirvieran como un estímulo a su trabajo.
Esta vez no fue así, que se sepa la corporación no recibió ni siquiera un vale de gasolina adicional por el Día del Bombero y a sus elementos no se les proporcionó regalo alguno ni se les permitió que como en ocasiones anteriores, solicitaran el apoyo de las cámaras de comercio o de las tiendas de autoservicio o departamentales para que realizaran donativos que como parte de la celebración fueran rifados.
Así se acostumbró durante años y también era costumbre la presencia de las familias en los festejos, por lo que nadie se explica cuales fueron los motivos para que esta vez se les impidiera proceder de la misma manera.
En Tulancingo, por ejemplo, el Heroico Cuerpo de Bomberos cumplió 106 años de su fundación y al efectuarse su fiesta anual, sus elementos fueron objeto de un desayuno por parte de las autoridades locales y si bien no se trató de un menú de lujo, al menos lo pudieron compartir con sus seres queridos pues se les permitió que acudieran con todos sus familiares.
A pesar de que el evento no se realizó en un salón de recepciones, si se efectuó en el interior del cuartel, con la asistencia de todos los elementos, otorgándose también reconocimientos a quienes acumularon el mayor número de años de servicio o destacaron por su labor y las autoridades se encargaron de realizar la entrega de botas y nuevo equipo de trabajo a la dependencia.
Ciertamente se afirma que la donación de apoyos efectuada por el presidente municipal de Tulancingo, Ricardo Bravo Delgadillo, se realizó únicamente con fines mediáticos y hubo quien la calificó como “farsa”, pues se supo que la entrega fue de carácter simbólico, pues tardarían tres días más en llegar los artículos cuya adquisición fue anunciada durante la ceremonia.
Sin embargo la entrega si se realizó y lo que es cuestionable en esta situación es que mientras en Tulancingo acudieron a la celebración las autoridades locales, el diputado federal de ese distrito, la diputada federal electa y los bomberos tuvieron la presencia de las personas más importantes para ellos que son sus familias, en Pachuca simplemente se les desairó, no se les otorgó ningún apoyo ni se les permitió recibirlo.
Por otra parte llama la atención que en la celebración efectuada en la capital, a los bomberos se les anunció que por este año no contarán con ningún aumento al salario, cuyo incremento generalmente se les informaba ese día y ahora solo se les comunicó que posiblemente en el 2007 puedan hacerse acreedores a él.
Igualmente hay que señalar que entre las inconformidades manifestadas por algunos elementos, destaca no solo la falta de apoyos por parte de las autoridades, sino el hecho de que una vez más la guardia de honor se efectuó en el interior de la Estación de Bomberos, pues el monumento que se mantiene en el patio desde marzo de 1999, aun sigue esperando que las autoridades municipales se dignen a otorgarle lugar en algún punto de la ciudad donde en verdad pueda ser apreciado por todos y forme parte de los atractivos que embellezcan a Pachuca.
El monumento fue elaborado luego de una visita sorpresa que el ex-gobernador Humberto Lugo Gil realizara al cuartel en 1999 y se le mostraran los modelos que habían sido elaborados en miniatura para que de ellos escogieran el que más les gustara; Se escogió el diseño, se ordenó su fabricación y una vez entregado fue abandonado en el interior del cuartel, donde los propios bomberos decidieron construirle una base, en tanto la Presidencia Municipal les asignaba el sitio que le correspondiera.
Fue así como terminó la administración municipal de Juan Manuel Sepúlveda Fayad, inició y concluyó la de José Antonio Telleria Beltrán con el interinato de Roque Licona Menindez y lo mismo ocurrió con el gobierno de Alberto Meléndez Apodaca y pasa con el de Omar Fayad Meneses, habiendo transcurrido poco más de siete años sin que al monumento se le proporcione un lugar digno en la vía pública, como muestra, insistimos, del desaire de las autoridades hacia esa corporación.
Si en Pachuca el festejo de los bomberos estuvo muy lejos de lo que se hubiera esperado, en otros municipios como Tizayuca y Actopan donde también cuentan con estación, la celebración no fue mejor y los elementos de aquellas estaciones tampoco contarán con aumento salarial, como tampoco les corresponderá a quienes prestan servicio en la subestación del fraccionamiento Juan C. Doria o en el Cuartel de la Paz.
Con 80 elementos actualmente, el Heroico Cuerpo de Bomberos de Pachuca cuenta con estación desde 1951, año en el que el 20 de marzo fuera inaugurada por el presidente de la República Miguel Alemán Valdés y por el gobernador Vicente Aguirre del Castillo, quienes preocupados por el bienestar de los tragahumo, diseñaron un proyecto para la construcción de viviendas que tiempo después se les entregó justo atrás de la estación.
Desde entonces ningún apoyo especial se les otorgó y durante años los bomberos padecieron la falta de equipo adecuado para trabajar, utilizaban un parque vehicular casi siempre en malas condiciones, laboraban con uniformes incompletos o con graves deficiencias por el uso y por si fuera poco padecían los más bajos salarios.
Fue hasta 1996 cuando el gobierno les apoyó para la adquisición de un carro bomba moderno que es el mejor camión con el que cuentan en la actualidad, ese y el siguiente sexenio fueron dotados de carros cisterna, una Hummer, ambulancias, equipo de auxilio como las “quijadas de la vida”, bombas de succión y hasta un camión Vactor que utilizan en sus labores de apoyo en inundaciones.
Tienen además cinco camionetas de rescate, un microbús y tres lanchas de rescate acuático, 100 equipos completos de bombero, cuatro especiales para manejo de materiales peligrosos, cuatro más para acercamiento al fuego, 12 equipos de aire autónomo y 12 de buceo, un compresor para aire respirable, tres sierras cortadoras de madera, tres detectores de gas, remolques, equipos de inmovilización y tres plantas de luz, entre otros objetos y en la administración gubernamental anterior se construyó la nueva subestación de bomberos con recursos recabados de la Feria Internacional de Pachuca.
Pero aún hacen falta nuevos apoyos para el Cuerpo de Bomberos, cuya labor heroica y pocas veces reconocida, esta vez fue desairada por “los jefes” que no quisieron o no pudieron acudir a la celebración, de la que además les excluyeron a sus familias e impidieron la entrega de obsequios.
Es de esperarse que para próximos años, la labor de los bomberos hidalguenses sea mucho más apreciada por las autoridades y que se comience a rendirles el homenaje que les corresponde, por lo menos asignándole un lugar decoroso al monumento en su honor que aún permanece en espera de que se le asigne sitio.Publicada el 28 de agosto del 2006