Crecerá la Lista de Alcaldes Bandidos

* De poco sirvió la capacitación a alcaldes de la anterior legislatura.
* Seis ex-alcaldes detenidos por transas, pero hay 23 prófugos
* Hoy el congreso se reunirá con alcaldes en funciones por la cuenta pública.
* DESCUENTO A NÓMINA A SENADOR FALTISTA

Diputado federal por el distrito de Tula de Allende, el priista Fernando Quetzalcoatl Moctezuma Pereda, fue coordinador de la LVIII Legislatura local del 2002 al 2005 y durante el tiempo que estuvo al frente del Congreso del estado, promovió la capacitación de presidentes municipales, síndicos procuradores y tesoreros de los 84 municipios de la entidad, para garantizar una correcta integración de las cuentas públicas municipales y evitar que por diversas irregularidades no se lograra su aprobación.
El objetivo de la capacitación otorgada por personal del Órgano de Fiscalización Superior (OFS), era informar a los alcaldes los métodos y procedimientos que debían seguir para justificar el ejercicio del erario público, el tipo de documentos, así como los requisitos de facturación que tenían que cumplirse para acreditar la correcta aplicación de recursos, así como los indicadores mínimos de calidad a los que se obligaban al construir obras públicas, para que estas no fueran objetadas por los auditores.
La capacitación incluyó la visita del pleno del congreso a cada uno de los 18 distritos electorales locales para explicar a los presidentes municipales el funcionamiento del OFS, plazos y términos en los que debía presentarse la cuenta pública, condiciones a cubrir para solventar las observaciones y cuales eran las consecuencias a las que se enfrentarían si estando capacitados y advertidos, incurrían en el desvío de recursos públicos, económicos, humanos o materiales.
Pero la capacitación por parte del Congreso, no fue suficiente para lograr la correcta integración de las cuentas públicas municipales y fueron muchos los alcaldes que con pleno conocimiento de lo que hacían, incurrieron en anomalías en el manejo de los recursos de sus ayuntamientos.
Al no aprobarse muchas cuentas públicas, quedó en evidencia la existencia de alcaldes ineptos y corruptos, cuya inclinación a la ratería provocó que tan solo 29 de los 84 ediles que ejercieron en el periodo 2003-2006 tengan problemas con la justicia, por el desvío de recursos y por haber incurrido en el delito de peculado, por el que se iniciaron averiguaciones previas y se logró el desafuero de cuatro ex-presidentes.
En los últimos meses del 2006, se hizo pública la captura de seis ex-presidentes municipales acusados del delito de peculado, mismos que fueron privados de su libertad sin derecho a fianza, debido a la deshonestidad que mostraron en el manejo de los recursos públicos del Ayuntamiento a su cargo, en los que se detectaron irregularidades verdaderamente graves, como la no comprobación o no ejercicio de diversas partidas presupuestales o la inclusión de documentación y facturas falsas para comprobar gastos.
De los 29 ex-ediles acusados por el Órgano de Fiscalización Superior, solo se privó de su libertad a 6, el primero en caer en manos de los agentes de la Policía Ministerial fue Lucio Escudero Pando de Tianguistengo y después por partida triple fueron capturados Pedro Tovar Cruz, Juan Antonio Vera Jardines y Eloy Trejo López, ex-presidentes municipales de Tlaxcoapan, Santiago Tulantepec y Tlahuiltepa.
Los últimos dos fueron el de Mixquiahuala de Juárez, Aristeo Calva Valdez y de Chilcuautla, José García Escamilla, sobresaliendo de todos ellos el caso del panista Juan Antonio Vera Jardines, que tan solo en la cuenta pública del 2004, le fueron detectadas irregularidades por un monto superior a los 8 millones 371 mil 720 pesos 79 centavos, lo que significa un desfalco de casi 700 mil pesos mensuales al erario de Santiago Tulantepec.
Pero no solo Vera Jardines es ejemplo de ratería y mal gobierno, como él existen otros más, priistas y perredistas, entre los acusados hay ex-alcaldes hasta del PVEM como el de Singuilucan, pero entre todos el identificado como el de mayores abusos y desfalcos en contra de la administración pública, es el de Huejutla de Reyes José Alfredo San Román Duval, que desde el inicio de su mandato mostró inclinaciones al saqueo al asignarse un salario de 179 mil pesos mensuales, lo que no le fue suficiente para satisfacer sus deseos de enriquecimiento ilícito.
Él junto con los ex-alcaldes de Pisaflores, Felipe Cervantes; La Misión, Gabriel Hernández y de Tianguistengo, Lucio Escudero, fueron desaforados por la LIX Legislatura desde julio del 2005 y salvo este último han logrado mantenerse prófugos de la justicia, como lo están otros 20 más, entre los que se encuentran, por ejemplo, Guilevaldo Recinas García de Zapotlán de Juárez, cuyos actos de deshonestidad fueron advertidos oportunamente por los medios de comunicación, en los que ahora ya se promueve para diputado local.
Que se sepa en sus pueblos nadie extraña a ninguno de estos 29 ex-presidentes municipales que terminaron su gestión con problemas y en otros municipios donde el Congreso local no detectó o no quiso ver las irregularidades existentes, tampoco se percibe que haya nostalgia entre la población por que personas como Alberto Meléndez Apodaca de Pachuca; Isidro Romero Alcántara de Tula de Allende o Mario Macias Muñoz de Tulancingo hayan culminado su periodo.
Actualmente existen presidentes municipales en funciones que apenas en enero cumplieron su primer año en el cargo y aunque ya tienen 17 meses despachando en la alcaldía, la gente ya no los aguanta, por prepotentes, arbitrarios, incumplidos, rateros, nepóticos, ineficientes o por varios de estos defectos juntos.
Entre los repudiados por una o varias razones se encuentran Severiano Claudio Espinosa Castañeda de Atitalaquia; Joel Nochebuena Hernández de Atlapexco; Francisco Téllez de Atotonilco el Grande; Roberto Muñoz Licona de Huasca; Fermín Castillo González de Chapulhuacán; Miguel Ángel Montiel de Epazoyucan y Lucas Pablo Guzmán Isidro de Francisco I. Madero, mientras que otros como Plinio Islas de Huehuetla llegaron incluso a tener seis meses con la alcaldía tomada.
Los hay nefastos como Víctor Cardozo Camargo de San Salvador o Rogelio Melo de Lolotla; Muchos rechazan a José Luis Ordaz de Omitlán y a Odilón Sánchez de Tepeapulco, Mauro López de San Agustín Tlaxiaca y Moisés Cornejo Barrera de Tezontepec de Aldama.
Y esto viene a colación porque además de todos esos defectos, ahora resulta que muchos de ellos también han resultado bandidos, aunque todavía no se sabe cuales, pues el actual coordinador del Congreso, José Antonio Rojo García de Alba, quien sucedió en el cargo a Moctezuma Pereda, ha revelado que el Órgano de Fiscalización Superior, ya detectó muchas irregularidades en las cuentas públicas de los ediles actualmente en funciones.
Por ese motivo, hoy lunes 18 de junio, diputados, integrantes del OFS y personal de las secretarías de la Contraloría y de Finanzas del Gobierno del Estado, se reunirán en la Ex-hacienda de la Concepción con los 84 presidentes municipales, para ofrecerles una orientación en torno a los requisitos indispensables que debe cumplir la cuenta pública para ser aprobada y para que posteriormente no se vean involucrados en problemas legales.
Rojo García no ha informado quienes son los alcaldes que han incurrido en irregularidades, pero existe la certeza de que son varios contra los que se iniciarán averiguaciones previas por peculado en cuanto el pleno de la Cámara se niegue a avalar las cuentas públicas que sean inconsistentes, por lo que crecerá la lista de bandidos, enriquecidos al amparo del poder municipal.
Mal le hace José Antonio Rojo a su partido al no revelar los nombres de los alcaldes a los que ya se detectó como rateros, porque si son priistas mantendrán a bandidos en sus filas y si no lo son, entonces se encubren anomalías de los opositores.
FALTISTA
Por haber incurrido en tres faltas injustificadas durante el segundo periodo ordinario de sesiones en el Senado de la República, al secretario general priista, Jesús Murillo Karam, le realizarán un descuento en su dieta de 12 mil 598.23 pesos.
¡No se vaya a quedar pobre! Dirían algunos, pues ese descuento es menos que quitarle un pelo a un gato, pues la vox populi le atribuye una inmensa riqueza, pero a quien si le ha de dar mucho coraje es al senador suplente Roberto Pedraza Martínez, él estaría dispuesto a no faltar y ser propietario aunque fuera cinco minutos.