Renovación en el IEE

* Culminan los consejeros su periodo de seis años y debe elegirse a sus sucesores con legalidad y transparencia.
* Periodo en el IEE bajo sospechas de parcialidad y deshonestidad en procesos electorales.
* Adquisición amañada de materiales y anulación de planillas de la oposición, los motivos de sospecha.
* Organizaron cinco procesos, construyeron instalaciones y adquirieron equipo y parque vehicular.

Designados por los diputados de la LVII Legislatura del Estado, coordinada por el priista Jorge Rocha Trejo, mediante el proceso de insaculación que establece la ley, los actuales Consejeros Ciudadanos del Instituto Estatal Electoral (IEE), rindieron protesta del cargo ante el pleno del Congreso local durante la sesión ordinaria del 28 de noviembre del 2000.
Los consejeros fueron electos por un periodo de cuatro años que posteriormente se amplió a seis mediante una reforma constitucional y a la Ley Electoral, que fuera concensada en el Congreso y publicada en el Periódico Oficial del Estado el 15 de mayo del 2001, aunque con fecha del 10 de mayo para que surtiera efectos para la siguiente elección que sería la de diputados locales en febrero del 2002.
Para ocupar dichos cargos de consejeros en el IEE, los partidos políticos presentaron cada uno a través de su dirigencia, una lista de ciudadanos propuestos y una vez que se consenso y se turnó el listado al Congreso Local, los diputados realizaron la insaculación para designar a Dulce Olivia Fosado Martínez, Sergio Islas Olvera, Jorge Arturo García Tavera, José Luis Lima Morales, Francisco Javier Valdespino Arneaga y Francisco García Aguilar como integrantes del Consejo General, este último como supernumerario.
El dictamen a favor de los elegidos fue emitido por la Comisión Permanente de Legislación y Puntos Constitucionales, integrada por los diputados Santiago Morales Hernández y Rocío Tello Zamorano del PRI, Miguel Ángel Rodríguez Valdez del PAN e Ignacio Olvera Caballero del PRD, quienes elogiaron las virtudes de los nuevos consejeros, “cuya probada capacidad y profesionalismo, garantiza la equidad, legalidad, imparcialidad, honradez y certidumbre en los procesos electorales”.
Días después los ungidos nombraron a Jorge Arturo García Tavera, médico de profesión, como presidente del Consejo General del IEE, el cual se mantuvo en receso por más de un año, pues no hubo elecciones locales hasta febrero del 2002 para designar diputados y en noviembre para presidentes municipales, síndicos procuradores y regidores de los 84 Ayuntamientos.
Además de la intensa carga de trabajo que representa la organización de dos procesos electorales en un lapso de nueve meses, el 2002 fue un año especialmente difícil en el IEE, debido a que una denuncia penal interpuesta por un abogado de nombre Juan Valdez Camacho, puso en entredicho la “honorabilidad” de los consejeros sobre los que con motivos de sobra cayeron sospechas de deshonestidad.
A nombre de un partido político desaparecido y sin registro, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, PARM, Valdez Camacho denunció el agravio que le había significado la retención ilegal de sus prerrogativas y presentó pruebas de que en el IEE extendían cheques por 90 mil pesos, pero en los archivos contables de la dependencia aparecían cifras de 230 mil, constituyéndose desfalcos que se sospechó llegarían a los 2 millones 500 mil pesos.
Una notaria pública del distrito judicial de Tula de Allende, dio fe y certificó el desvío del cual dieron cuenta los medios de comunicación. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, dio la razón al IEE en el sentido de que no podían pagar prerrogativas a un partido político sin registro, pero nadie aclaró donde quedó el dinero que se le había retenido y no se le entregó, cuando ese instituto estaba vigente y se desempeñaba como consejero presidente el médico Horacio Mejía Gutiérrez, actual funcionario del DIF-Hidalgo y como secretario general Ahuitzol Hideroa, hoy subsecretario de gobierno en la región Huasteca.
Culminado el escándalo y transcurridos los tiempos electorales del 2002, Jorge Arturo García Tavera renunció a la presidencia del IEE y su lugar fue ocupado por el consejero José Luis Lima Morales, al que algunos panistas veían con desconfianza, pues se había desempeñado como activista político en el Valle del Mezquital, en la campaña de José Guadarrama Márquez, cuando buscó la candidatura del PRI al gobierno del Estado, misma que perdió frente a Manuel Ángel Núñez Soto en 1998 por 50 mil votos.
De cualquier modo el hecho de que Lima Morales “se la hubiera jugado con Guadarrama”, no fue impedimento para que ocupara la presidencia del IEE y se incorporara al Consejo General Francisco García Aguilar que antes era supernumerario y se mantuvo como secretario a Daniel Rolando Jiménez Rojo.
Hubo voces que además intentaron poner en duda la imparcialidad del organismo, argumentando que Dulce Olivia Fosado es hermana de Alejandro Fosado Martínez, ex-delegado del PAN; que Sergio Islas Olvera es primo-hermano de Francisco Olvera Ruiz –entonces diputado local-; Que Francisco Valdespino tenía a sus hijos como funcionarios en la Secretaría de Desarrollo Económico y otras cuestiones más.
Pero el instituto tuvo a receso todo 2003 y fue en el 2004 cuando volvió a la actividad pues había que organizar la elección de diputados locales y gobernador para febrero del 2005, misma que les originó sospechas de corrupción, debido a que el 26 de agosto habían contratado por más de 12 millones a la empresa Servicios, Asesoría y Materiales Electorales, S.A. (SAMESA), como proveedora para el proceso, misma que estuvo envuelta en un escándalo de soborno a consejeros en Puebla y Guerrero.
Ello no tendría nada raro si no fuera por que Samesa, a través de su filial Cartonera Plástica, presentó una cotización de 13 millones 199 mil 10 pesos y su competencia Formas Finas y Materiales presupuestó 11 millones 890 mil 235 pesos, lo que significa que los consejeros de Hidalgo eligieron la segunda oferta más cara, pero no se supo porqué.
Lo que si se supo es que en Estado de México, Samesa y Cartonera Plástica, que presentaron allá cotizaciones de 63 millones 749 mil pesos y 56 millones, respectivamente, para la adquisición de 14 mil casillas, contra la propuesta de 45 millones de Formas Finas y Materiales, llegaron a otorgar sobornos hasta por 7 millones 500 mil pesos a los consejeros electorales, al final, pudo más la corrupción y se le adjudicó el contrato a la empresa más cara.
Según expertos en la materia, el precio promedio para la fabricación oscilaba en los 2 mil pesos por casilla. En Hidalgo para la adjudicación participaron 5 empresas por invitación, no por licitación: “Cristian Impresores”, cuyo representante legal es Agustín Báez; “Cartón Plas” de Luis Olazábal; “SAMESA” y “Cartonera Plástica”, ambas representadas por Artemio Rafael Castillo Ortiz y “Formas Finas y Materiales”, de José Antonio Carranza Sordo.
Se eliminó a las dos primeras por razones técnicas; Cumplieron requisitos y comprobaron experiencia, capacidad y calidad, SAMESA, Cartón Plas y Formas Finas (FF), con un presupuesto de 14, 15 y 6 millones de pesos, respectivamente, lo que hacia creer que si las tres ofrecían la mejor calidad, se le adjudicaría el contrato a la más barata, pero no, el IEE-Hidalgo escogió la oferta de 14 millones, gastando 8 millones de pesos más, argumentando que se visitó las instalaciones de FF y unas áreas funcionaban a la intemperie.
En el mismo proceso se cuestionó al IEE por la invalidación de la coalición que proponían los partidos PRD y Convergencia, por diversas impugnaciones de ambos institutos a los que les dio la razón el TRIFE, aunque ya fuera de los tiempos electorales y se puso en duda la certeza del Programa de Resultados Electorales Preeliminares.
Posteriormente cuando llegó la elección de alcaldes, declararon nulas las planillas del PRD en 23 municipios, por causas que nunca quedaron del todo claras y además validaron la documentación firmada como representante del PAN, por Raymundo Bautista que siendo dirigente partidista y miembro superior del Ayuntamiento, estaba imposibilitado legalmente para fungir como tal.
En fin fueron cinco los procesos electorales que correspondieron al actual consejo del IEE, mismo que en ese periodo tuvo logros importantes como la construcción de sus instalaciones, la adquisición del equipo de cómputo para el PREP, así como de 84 vehículos para igual número de consejos municipales, los que por cierto sería bueno saber en donde se encuentran en este momento.
Pero culminó su periodo y el consejo tendrá que ser renovado, por lo que partidos políticos y diputados involucrados en el proceso de selección, deben vigilar con detalle a quienes van a elegir, para que esa historia de sospechas de imparcialidad y deshonestidad, no se vuelvan a repetir.

Publicada el 21 de agosto de 2006