viernes, agosto 11, 2006

El Debate, en medio de turbulencias


* Ganar el debate no es garantía de triunfo electoral, perderlo tampoco asegura una derrota en las urnas.
* Temas urgentes como el conflicto minero y el inminente paro nacional son ignorados en el debate.
* Campa se alista para atacar a Madrazo y Calderón ira contra López Obrador.
* En Hidalgo Murillo y Guadarrama aceptan debatir, es previsible que el panista se convertirá en el “Campa hidalguense”.


En medio de las turbulencias que implican la recta final de la contienda por ganar la Presidencia de la República, los cinco candidatos a suceder a Vicente Fox Quesada en la titularidad del Ejecutivo Federal, estarán juntos por primera ocasión en el debate que este martes 6 de junio se transmitirá en red nacional por radio y televisión para que los mexicanos podamos conocer sus propuestas en torno a los temas de mayor importancia para el desarrollo nacional.
Fue en las elecciones de 1994 cuando en México se efectuó el primer debate entre candidatos a la presidencia, el panista Diego Fernández de Cevallos fue considerado el ganador del mismo, pero llegando la fecha de emitir el sufragio quedó muy lejos del abanderado del Partido Revolucionario Institucional, Ernesto Zedillo Ponce de León, que habiendo sido derrotado en el encuentro en el que se confrontaron propuestas, al final resultó triunfador con más de 17 millones de votos a su favor.
En el año 2000, un nuevo debate reunió a los aspirantes a suceder a Ernesto Zedillo, aunque los panistas insistieron en que el triunfador del mismo había sido Vicente Fox Quesada, la gran mayoría reconoció ganador al priista Francisco Labastida Ochoa, a quien el día de la jornada no le sirvió de mucho ese logro que resultó muy pequeño frente a la dimensión de la derrota del 2 de julio.
Así es que si alguien resulta ganador este martes, ello no será garantía de triunfo para las elecciones y si en el encuentro alguien pierde, tampoco significará su derrota inminente. Lo anterior no quiere decir que los debates no sirvan para nada, en realidad son importantes para que los electores podamos conocer las propuestas y de alguna manera influirá en el ánimo de los votantes, pero los resultados obtenidos en anteriores encuentros, dejan claro que no resultan definitivos.
Felipe Calderón Hinojosa, -por ejemplo-, se dice ganador del primer debate entre los candidatos presidenciales, pero una vez pasada la euforia de su eventual triunfo, en vez de subir en las encuestas ha bajado nuevamente al segundo lugar y es Roberto Madrazo Pintado el supuesto derrotado de aquel encuentro, quien en realidad volvió a subir en las preferencias electorales.
El encuentro de este 6 de junio ha causado menos expectación de la que se esperaba y al parecer son dos cuestiones las que llaman más la atención de los mexicanos, la primera de ellas es la presencia por primera vez de todos los candidatos juntos, incluido Andrés Manuel López Obrador y la famosa “sorpresa” que Roberto Campa Cifrián de Nueva Alianza, dice tenerle preparada a Roberto Madrazo Pintado, a quien se la pasó atacando en el anterior debate, asumiendo una actitud de comparsa y sirviente de Felipe Calderón que en todo momento pareció ser su titiritero.
Sin embargo vale la pena señalar que si el debate no llama tanto la atención de la gente ni es definitivo para los resultados electorales, es porque la actitud de los candidatos, impide que se cumplan los objetivos reales para los que deben organizarse estos encuentros, pues en vez de debatir en torno a los grandes temas nacionales, aprovechan la ocasión para el auto elogio y el ataque directo a los oponentes, dejando en el olvido las propuestas que son las que en realidad interesan a quienes van a votar.
Se habla de economía, finanzas, seguridad pública, atracción de inversiones, generación de empleos, combate a la pobreza y muchos temas más que si bien son importantes, no son los únicos que deben tratarse, pues existen rubros como el combate a la impunidad y la corrupción, que parecen ser olvidados por los candidatos y que representan de los peores problemas del país.
Sería difícil imaginar a Felipe Calderón Hinojosa, hablando de combatir a traficantes de influencias como los hijos de Martha Sahagún, cuando gracias a ella y a Vicente Fox, todo el aparato oficial se ha puesto a su servicio, utilizando y desviando recursos públicos para beneficiar su campaña y coaccionar el voto a favor de él, tal como ha quedado demostrado esta semana en la que los perredistas hicieron público el mal empleo de materiales del programa de vivienda rural por parte de la Sedesol.
El jueves pasado el delegado en Miguel Hidalgo del Distrito Federal, Fernando Aboitis Saro, anunció su renuncia al Partido Acción Nacional, argumentando que tanto la dirigencia partidista como autoridades gubernamentales, lo presionaban de manera insistente para que utilizara y desviara recursos públicos a la campaña de Calderón Hinojosa.
Temas como esos que son de gran turbulencia para el país, no son considerados en el debate, como tampoco lo será el conflicto minero provocado por el Gobierno de la República y que cada día parece agravarse más, pues la polarización que ha tomado representa una amenaza de nuevos brotes de violencia, exhibe la incompetencia y actitud represora por parte de la administración foxista y su gabinete y además, daña de manera insospechada la economía nacional.
Dicho conflicto, generado por la intromisión del gobierno en la vida sindical de los trabajadores mineros, ha llevado a la semi-parálisis a la industria minero-metalúrgica, en específico a los grupos México y Villa-acero, que han frenado su producción, impactando de manera directa a ramos como el de la construcción al subir el valor de la varilla y vigas metálicas hasta en un 80 por ciento; Se afectó a fabricantes de conductores eléctricos, pues el cobre ha duplicado su cotización; Las armadoras de vehículos compran sus materiales más caros, lo mismo que los productores de aluminio.
Eso mismo se repite en infinidad industrias que dependen de la producción minero-metalúrgica y la situación se agrava no solo por los paros que realiza el Sindicato Minero, sino por los accidentes que siguen ocurriendo en empresas de esta rama, como el sucedido ayer domingo en la Siderúrgica Veracruz perteneciente a la Minera Autlán, en la que murieron cuatro mineros y ocho más resultaron heridos, lo que igualmente frenó la producción.
El país aunque lo nieguen las autoridades, vive una etapa de intensas turbulencias por ese problema, la producción minera está estancada y por si fuera poco el Frente Nacional de Defensa de la Autonomía Sindical, anunció para el 8 de junio que el Sindicato Mexicano de Electricistas bajará el swich en todo el país por una hora y el día 28, los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social suspenderán la prestación de todo tipo de servicios en sus clínicas, hospitales, guarderías, velatorios, tiendas, laboratorios, oficinas y consultorios.
Esta situación como la amenaza de un paro nacional por parte de otros sindicatos, están llevando al país a una situación alarmante, pero por desgracia el inepto gobierno no logra conciliar, los candidatos no se pronuncian en torno al asunto y en donde debería debatirse no se hace por que el tema no fue incluido en la agenda, entonces lo que realmente importa no será tratado y lo que veremos el martes seguramente serán ataques de unos a otros, pero no soluciones a lo urgente.
El títere de Roberto Campa ya evidenció que él irá a golpear a Madrazo, a servirle a Calderón y al gobierno foxista para frenar al PRI; Felipe el de las manos limpias pero conciencia negra, seguramente se la pasará atacando a López Obrador, porque ante la falta de propuestas por parte del PAN, su campaña ha sido unicamente de denostaciones contra priistas y perredistas y sería ilógico esperar otra cosa de ellos.
Así se llega al debate programado para este martes, en lo que parece ser un encuentro en medio de turbulencias nacionales. Pero hay que insistir, no importa quien gane o pierda, ello no será definitivo para el resultado de las elecciones. Si de verdad quieren sacar ventaja de su participación, deben tratarse los temas que de verdad son urgentes.
Por cierto en el Estado de Hidalgo los candidatos al Senado de la República de la Alianza por México y la Coalición por el Bien de Todos, Jesús Murillo Karam y José Guadarrama Márquez, ya dijeron que si están dispuestos a debatir, ahora esperemos que ninguno de los dos se raje y que el panista Rodolfo Chavero Bojorquez no asuma como Roberto Campa, un papel de títere que sirva para atacar a los perredistas y beneficiar al PRI.
05/06/06
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