jueves, agosto 10, 2006

Nuevos Impuestos Frenarán el Desarrollo

* Se desalienta la inversión en un año de parálisis económica.
* Más imposiciones fiscales a micro, pequeños y medianos empresarios.
* 4% de Impuesto a profesionistas por honorarios y reemplacamiento obligatorio a dueños de vehículos.
* Aguinaldos onerosos en altas esferas gubernamentales: MAOCH, 210 mil pesos; Diputados locales, 120 mil.


Cuando está por iniciar el año 2006 y un proceso electoral federal por el que miles de empresarios nacionales y extranjeros, frenarán sus proyectos de inversión hasta conocer el desenlace de la elección, en el Estado de Hidalgo en vez de crearse mecanismos para atraer mayor número de capitales para generar empleos y elevar la derrama económica, el Gobierno del Estado escogió el camino más fácil para allegarse recursos y decidió crear nuevos impuestos e incrementar la carga fiscal hacia los contribuyentes.
Un fenómeno normal cada que está por concluir su periodo el Gobierno Federal, es que los dueños del capital dejen de invertir, hasta conocer quien es el nuevo presidente de la República y seguramente esta vez no será la excepción, lo que significará una semiparálisis económica, pues para quien arriesga su dinero creando nuevas empresas o ampliando las ya existentes, es básico el asegurar que el país o el estado en el que se asientan sus negocios, goce de estabilidad política y social.
Situación común cada fin de sexenio, también lo fue durante muchos años, la devaluación de nuestra moneda por parte de los nuevos gobiernos y el ejemplo más claro lo tuvimos los mexicanos en 1994, cuando Ernesto Zedillo Ponce de León tenia apenas unos días de haber asumido la titularidad del Ejecutivo Federal y ocurrió el famoso “error de diciembre”, por cuya causa miles de empresarios quedaron en la ruina, muchos comercios y organizaciones cerraron y se perdieron millones de fuentes de empleo en tan solo unos meses.
Cuando Zedillo dejó la Presidencia de la República no ocurrió igual, pero esta vez, cuando Vicente Fox Quesada está a un año de abandonar la silla presidencial, no existe ninguna garantía de que una nueva devaluación no ocurra y, de lo endeble que es la economía nacional, mucho habla el hecho de que hace unos días, bastó con que el secretario del ramo, Sergio García de Alba, sugiriera establecer un nuevo tipo de cambio del peso frente al dólar, para que la moneda mexicana perdiera 15 centavos en solo unas horas, a pesar del desmentido que dio el mismo Fox.
Ante una economía inestable en ese sentido y un panorama electoral incierto, pues nadie puede asegurar que ganará o perderá Andrés Manuel López Obrador, Roberto Madrazo Pintado o Felipe Calderón Hinojosa, los inversionistas están a la expectativa de lo que ocurrirá y lo que sí es casi seguro, es que no invertirán hasta saber quien sucederá a Vicente Fox Quesada y que partido político tendrá la mayoría de diputados federales y senadores de la República y por lo tanto el control del Congreso de la Unión.
Por ello es de extrañarse que el gobierno de Hidalgo, que es una de las entidades más pobres del país, con miles de comunidades en condiciones de alta y extrema marginación, en vez de crear mecanismos o incentivos fiscales para alentar la inversión, la ahuyente inventando nuevos impuestos y cargas tributarias, como las que el miércoles 7 de diciembre aprobó la LIX Legislatura del Estado.
La Ley de Ingresos 2006 y la Miscelánea Fiscal que aprobaron los diputados, incluyen por primera vez en la historia, impuestos locales para medianos y pequeños empresarios así como para los profesionistas, que siendo los que menores ingresos tienen, ahora son los que tendrán que pagar más, mientras que los grandes industriales, se les privilegió al no aumentarse sus obligaciones fiscales.
De acuerdo a la miscelánea fiscal aprobada, a partir del próximo año, el gobierno local espera recaudar por lo menos 300 millones de pesos extras, a través de diversas medidas que se aplicarán desde el 1 de enero, destacando el cobro de un impuesto local a los profesionistas y trabajadores por honorarios, que deberán pagar hasta un cuatro por ciento de sus ingresos a la Secretaría de Finanzas, incluyéndose médicos, abogados, deportistas y todo aquel que expida recibos por servicios profesionales.
Dicho impuesto, se afirma que ya existía en el artículo 4º de la ley hacendaria local, pero es la primera ocasión que se hará efectivo su cobro.
Siguiendo el ejemplo de algunas de las administraciones que lo antecedieron, el gobierno del Estado pretende allegarse recursos, a través del reemplacamiento de vehículos, camiones y camionetas en la entidad, por lo que cada uno de los aproximadamente 400 mil propietarios de autos registrados en la entidad, deberán pagar 400 pesos en promedio por el nuevo juego de láminas. A través de esta medida, se espera recabar no menos de 142 millones de pesos que se destinarán a las finanzas públicas locales.
Desde hace algunos años no se realizaba el reemplacamiento vehicular en Hidalgo y, cuando se ha llegado a establecer esta medida, se ha visto al igual que ahora, como una medida desesperada del gobierno para atraerse los recursos que de otra manera no puede generar, motivo por el cual también se mantiene en la Ley de Ingresos que regirá en el estado para el año próximo, la disposición de cobrar una tenencia de carácter local a los propietarios de vehículos que tengan al menos 10 años de antigüedad, impuesto no existente en otras entidades federativas, pero que en Hidalgo forma parte de la cada vez mayor carga tributaria que debemos pagar los contribuyentes.
También por primera vez en Hidalgo, se implementará el cobro del Impuesto Estatal sobre Nómina, que se calcula dará al erario público, otros 141 millones de pesos, lo que significa que a mayor número de empleados que laboren en una empresa, el responsable de la misma habrá de pagar mayores contribuciones, adicionales por supuesto, a las onerosas obligaciones fiscales que de por sí, tiene que cubrir ante organismos como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Con esta medida, queda claro que los empresarios hidalguenses y los de otros estados o países que tengan negocios en la entidad, lo pensarán dos veces antes de generar nuevas fuentes de empleo, pues si decidieran crecer, tendrían que pagar más, mucho más, a un gobierno que privilegia a las grandes industrias, mientras que al propietario de las micro, pequeña y mediana empresa le crea nuevas obligaciones.
Ciertamente las finanzas públicas del Estado no pasan por el mejor momento, al contrario es por todos conocido que la administración gubernamental arrastra una multimillonaria deuda que heredó del gobierno anterior y que apenas iniciada esta gestión que se tuvo que recurrir a nuevos empréstitos para cubrir las más apremiantes necesidades, pero el crear nuevos impuestos no parece ser la medida más acertada para impulsar el desarrollo.
Muestra de la enorme carga económica que lleva el Estado y de la cual surge su necesidad de allegarse más dinero, lo es el pago de aguinaldos a la burocracia estatal, cuyo monto se calcula actualmente en mil 100 millones de pesos, pero lo que no se ha hecho público es que tan solo el gobernador Miguel Ángel Osorio Chong, recibirá este mes de diciembre, un cheque por más de 210 mil pesos; De los cuales 70 mil corresponden a su salario mensual y 140 mil a su gratificación de fin de año.
Los bien queridos diputados locales, que aprobaron la aplicación de los nuevos impuestos, que dieron su voto a favor de la contratación de deuda por mil 250 millones de pesos, que apenas han laborado 8 meses de su gestión y que no han podido culminar el procedimiento de desafuero de cuatro presidentes municipales bandidos, también pasarán un gratificante fin de año con una dieta de más de 40 mil pesos y un aguinaldo superior a los 80 mil, que juntos rebasan los 120 mil pesos, cifra muy superior a la que gana cualquiera de los profesionistas que gracias a ellos, ahora deberán enterar al Estado el cuatro por ciento de sus ingresos.
Aún así ya se habla de la posibilidad de que el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo del Estado de Hidalgo, que agrupa a mil 650 empleados de base, solicitarán al gobierno el incremento de aguinaldo de 60 a 90 días para el próximo año, por lo que la administración de Osorio Chong ya anunció que pedirá a la federación que absorba parte del monto que por este concepto se paga cada fin de año.
Es de suponerse que la aplicación de nuevos impuestos impactará negativamente el desarrollo del Estado, pues afectará de manera directa a la micro, pequeña y mediana empresa así como a miles de profesionistas y trabajadores por honorarios, cuyas contribuciones, sostienen las finanzas públicas no solo de Hidalgo, sino de todo el país.
12/12/05
..................

...................

...................

...................

...................

...................

................... ...................