viernes, agosto 11, 2006

Propuestas migratorias singuen sin respuesta


* Es momento de retomar las gestiones para la Reforma Migratoria.
* El mismo creador de la idea 5X1 ó 10X2, Roberto Pedraza Martínez, parece olvidarse de esa propuesta.
* Millones de mexicanos e hidalguenses se siguen jugando la vida en la frontera, pero el gobierno dice que no se van por falta de empleo.
* Se incrementan las remesas de dólares hacia México, pero eso no debe ser motivo de orgullo.


En la edición correspondiente al 26 de diciembre pasado, en este mismo espacio de opinión se hablaba en torno al alto costo que tiene el fenómeno de la migración para el Estado de Hidalgo; Durante el año 2005, las remesas que recibió la entidad subieron de 415 a 520 millones de dólares, es decir se incrementaron en un 20 por ciento, según información oficial que se ha difundido, pero a cambio, ese mismo año cerró con 115 defunciones de hidalguenses migrantes, 30 por ciento de ellos en su intento por cruzar la frontera.
También se comentaba que precisamente el 18 de diciembre, fecha que se ha instituido en diversos países como el Día del Migrante, los Estados Unidos de Norteamérica habían anunciado la intención de construir un enorme muro a lo largo de mil 100 kilómetros, una tercera parte de los 3 mil 200 de frontera que comparte con México, con la finalidad de frenar el índice migratorio hacia ese país, concretamente en los Estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas, lugares donde se da con mayor frecuencia el paso de ilegales hacia el norte.
Justo en esos días, arribaban al territorio nacional mexicano, miles de trabajadores migrantes procedentes de la Unión Americana, que como cada fin de año regresan a su lugar de origen para pasar la época decembrina junto a sus familiares, por lo que las carreteras y calles de infinidad de municipios se ven saturadas por carros “chocolate” con su migrante al volante.
Actualmente nuestros compatriotas han reiniciado su regreso hacia aquel país en el que en muchos casos son maltratados, pero que les ha dado trabajo; Culminó el programa Bienvenido Paisano que anualmente instrumentan los diferentes niveles de gobierno y aún no se conoce el informe final de este, las extorsiones hacia los trabajadores mexicanos por parte de los diferentes cuerpos de policía no se detuvieron y de los diputados ni siquiera se sabe si acudieron como en otros años a “vigilar” el paso de los ilegales por los puentes fronterizos; Solo se ha hecho público que un grupo de legisladores locales hidalguenses viajó a Matamoros, Tamaulipas, prácticamente a escondidas, pero no se informó más.
Ahora que nuestros paisanos vuelven a los Estados Unidos en busca de empleo, este debe ser el momento para que tanto la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, como los gobiernos de los Estados, intensifiquen las gestiones necesarias para hacer realidad la aprobación de una propuesta migratoria que permita a los trabajadores mexicanos laborar con libertad y seguridad, sin el riesgo de ser perseguidos o deportados por los elementos de la Border Patrol.
Se calcula que la aprobación de una propuesta migratoria beneficiaría a 10 millones 300 mil trabajadores indocumentados, de los cuales cinco millones son mexicanos y un número indeterminado procede del Estado de Hidalgo, que en el ámbito nacional ocupa el sexto lugar en expulsión de mano de obra hacia el extranjero y el cuarto sitio en lo que se refiere a expulsión indígena.
La Americam Chamber que representa el 85 por ciento de la inversión extranjera en México, ha anunciado que próximamente buscará en la Ciudad de Miami, Florida, convencer a los representantes de 23 cámaras de comercio norteamericanas, de las ventajas que para aquella nación y diferentes países latinoamericanos, representaría la propuesta de una reforma que se intentará cabildear para su aprobación en el Senado Norteamericano.
Es decir que los mismos inversionistas extranjeros buscan que se logre esa reforma, pues la mano de obra de los mexicanos, centroamericanos y miles de migrantes de otros países, ha sido benéfica para las empresas asociadas al American Chamber y por ello insisten en gestionar la aprobación de una reforma que prometió lograr el gobierno mexicano, pero que parece haberse olvidado de ella.
No solo existe esa propuesta, el diputado federal hidalguense Roberto Pedraza Martínez, miembro de la Comisión de Asuntos del Migrante del Congreso de la Unión, ha hecho pública la idea de una reforma migratoria que a la vez que facilitaría el ingreso de los trabajadores mexicanos a los Estados Unidos, les permitiría volver temporalmente a nuestro país y mantener unido el núcleo familiar.
La propuesta migratoria conocida como 5 por 1 ó 10 por 2, consiste en que las autoridades estadounidenses permitan laborar allá a los trabajadores mexicanos durante cinco meses y los migrantes vuelvan a México durante el periodo de un mes; Otra opción es que laboren durante 10 meses y estén de regreso a suelo mexicano por un bimestre.
La idea ha tenido aceptación entre empresarios y comerciantes estadounidenses, grupos migratorios y grupos legislativos, pero ni el Senado ni la cámara de representantes norteamericana, ha tomado en consideración esta propuesta que parece estar muy lejos de ser aprobada.
Por otra parte, el mismo creador de la 5 por 1 ó 10 por 2, Roberto Pedraza Martínez, parece haberse olvidado de esta y este no es muy buen momento para abandonar la idea, pues el defender los derechos de los trabajadores migrantes a aspirar a una vida mucho más digna, le devolverían al diputado hidalguense las posibilidades de seguir peleando la oportunidad de alcanzar un escaño en la Cámara de Senadores, cuya candidatura se ve por momentos alejarse de sus manos.
Las autoridades mexicanas presumen el incremento de las remesas que envían los migrantes a nuestro país, como si se tratara de una situación digna de orgullo, cuando en realidad lo que están haciendo es exhibir la miseria que existe en el suelo mexicano y que obliga a nuestros paisanos, a dejar el campo, abandonar la tierra y buscar allá, más arriba de la frontera norte, el trabajo, el dinero y bienestar, que ni el Estado, ni mucho menos las autoridades, son capaces de darles.
Se ha llegado incluso a comentar de manera absurda que los migrantes no se van de nuestro país por falta de empleo o de posibilidades de progreso, sino por cuestiones de carácter cultural o por su desapego a la tierra y falta de arraigo al pueblo en el que nacieron, como si los migrantes se fueran a jugar la vida en la frontera, el desierto y el rió Bravo, por el puro gusto de retar a la Patrulla Fronteriza.
Es indignante que las autoridades mexicanas, incluyendo el Congreso de la Unión y los Congresos Locales, tengan en mente el incrementó de remesas que se ha registrado, que ya hasta estén realizando pronósticos de cuanto incrementará este año y que al mismo tiempo se olviden de impulsar las gestiones que hacen falta para lograr la reforma migratoria en los Estados Unidos.
En caso de que se concrete la construcción del muro que pretende edificar el gobierno de George Walker Bush, de acuerdo a la iniciativa de ley HR4437, propuesta por el legislador Sesenbrenner, es de preverse que ni la barda ni la criminalización de los indocumentados, frenará el paso ilegal hacia los Estados Unidos.
Los trabajadores migrantes, conscientes de que será mucho más difícil llegar al American Dream, pero sobretodo, más caro en lo que respecta al dinero y el número de vidas que ahí se perderán, seguirán yéndose para allá, por eso es que ahora es cuando debe retomarse la propuesta formulada por Roberto Pedraza Martínez, quien es originario de Ixmiquilpan, corazón del Valle del Mezquital, una de las regiones que expulsa anualmente el mayor número de migrantes del Estado de Hidalgo.
Se calcula que de la entidad hidalguense, anualmente emigran entre 13 y 15 mil habitantes que aquí no encuentran empleo, ni ven la posibilidad de progreso; 20 por ciento de ellos son menores de edad, que al menos en el primer año de estancia ilegal en los Estados Unidos, no cuentan con servicios de educación y salud.
Lo mismo que ocurre en el Valle del Mezquital, se vive en las regiones de la Huasteca Hidalguense, la Sierra Omotí-Tepehua y Sierra Gorda, donde existen decenas de pueblos donde es notable la ausencia de varones jóvenes, pues casi todos han tenido que emigrar para tener un mejor futuro.
Sin ir muy lejos, ese fenómeno que también contribuye en mucho a la desintegración familiar, se aprecia en municipios cercanos como Omitlán de Juárez, Atotonilco el Grande o incluso Huasca de Ocampo, pero el gobierno insiste en que si alguien emigra, no lo hace por falta de oportunidades.
Justo en este momento, miles de hidalguenses migrantes están de vuelta a los Estados Unidos después de haber pasado aquí la temporada de navidad y año nuevo, también es el momento de apoyarlos y volver a retomar las propuestas existentes para la reforma migratoria.
Publicada el 23 de enero del 2006
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