viernes, agosto 11, 2006

Los Relevos Municipales


* Sospechas de corrupción perseguirán a muchos de los actuales presidentes municipales.
* Problemas sin resolver, tesorerías sin recursos, parque vehicular en calidad de chatarra y juicios laborales pendientes, recibirán los nuevos alcaldes.
* La población se inclinó por cambiar de partido en la mayoría de los municipios de Hidalgo.
* Cuatro alcaldes desaforados, dos fallecidos y más de 10 denunciados penalmente, saldo del trienio 2003-2006.

El lunes 16 de enero, cuando se conmemore el 137 aniversario de la erección del Estado de Hidalgo, en los 84 municipios de la entidad se llevará a cabo la toma de protesta de los nuevos presidentes municipales y se renovarán igual número de Ayuntamientos, como resultado de la voluntad ciudadana que así lo decidió con su voto el domingo 13 de noviembre.
En sesión solemne del Cabildo, asumirán el poder, dos presidentes municipales emanados del Partido Verde Ecologista de México; Dos del Partido del Trabajo; 19 del Partido Acción Nacional; 23 del Partido de la Revolución Democrática y 38 del Partido Revolucionario Institucional, quienes tendrán en sus manos el destino de sus respectivos municipios durante el trienio 2006-2009.
Ante la cercanía de las ceremonias de toma de posesión, en estos momentos los presidentes municipales en funciones se encuentran afinando los detalles de lo que será su tercer y último informe de gobierno al frente del Ayuntamiento y, en cada alcaldía mantienen un estrecho contacto las comisiones de enlace para concretar el proceso de entrega-recepción de las administraciones locales, en las que se supone, participa activamente personal de la Secretaría de la Contraloría del Gobierno del Estado y el Órgano de Fiscalización Superior de la LIX Legislatura local.
No es fácil el trabajo que se realiza actualmente en cada una de las alcaldías, pues a la vez que se integra el informe y el mensaje político de los presidentes municipales, se cierra el ejercicio fiscal 2005 y por consiguiente la correspondiente cuenta pública; Se documentan expedientes técnicos de las obras de beneficio colectivo que se encuentren en proceso o al menos que se proyecten para el próximo año y deberá enterarse a los nuevos alcaldes de todo asunto que se encuentre pendiente en el Ayuntamiento.
Todo esto viene a colación, debido a la importancia que tiene para los hidalguenses la integración de las nuevas administraciones municipales y al radical cambio que sufre el mapa político del Estado, como lo ejemplifica muy claramente la región Tizayuca, en la que los cuatro municipios que la integran, cambiarán el partido que los gobierne. En Zapotlán de Juárez, donde la administración municipal actualmente es encabezada por un priísta, a partir del 16 de enero, tendrá como titular a un panista, al igual que como ocurre en la vecina localidad de Villa de Tezontepec; En Tolcayuca, donde también gobierna el PRI, en dos semanas tendrá el control el Verde Ecologista y, en Tizayuca, donde tienen un Ayuntamiento emanado del PAN, ahora volverán al poder los del PRI.
No es, por lo tanto, poca cosa lo que ocurre en Hidalgo en los últimos días, en los Ayuntamientos de trabaja a marchas forzadas y en unos días más tendremos nuevos alcaldes, que en la mayoría de los municipios pertenecerán a un partido político diferente al actual, como ocurre en Apan, Tula, Actopan, Tulancingo, Epazoyucan, Huejutla de Reyes, Ixmiquilpan y Francisco I. Madero, por mencionar solo algunos.
Termina el trienio 2003-2006 para los alcaldes hidalguenses, con un saldo poco común, casi al inicio del periodo gubernamental, fallecieron dos presidentes municipales en funciones, ambos en accidentes automovilísticos y ya casi al culminar su gestión, cuatro más dejaron el cargo al revocárseles el mandato constitucional, luego de que el Congreso del Estado, erigido en jurado de procedencia, decretará el desafuero de José Alfredo San Román Duval, de Huejutla de Reyes; Gabriel Hernández Lozano, de La Misión; Lucio Escudero Pando de Tianguistengo y Felipe Cervantes Cruz de Pisaflores.
El trienio gubernamental de los actuales alcaldes no solo termina con dos fallecidos y cuatro desaforados y perseguidos por la ley como presuntos responsables de los delitos de fraude y peculado, sino que además, al menos otros 10 presidentes municipales tienen en su contra averiguaciones previas por haber incurrido supuestamente en desvío de recursos públicos y pronto podrían ser consignados ante un juez penal para que respondan por las acusaciones que existen en su contra.
Ejemplos de ello lo son los panistas Juan Antonio Vera Jardines, de Santiago Tulantepec y su compañero de partido Isidro Romero Alcántara, de Tula de Allende y el priísta de Mixquiahuala de Juárez, Aristeo Calva Valdés, entre otros a los que les fueron detectadas diversas irregularidades en la cuenta pública del año 2004, que hacen suponer el desvío de recursos del erario público por diversas cantidades que van desde los 150 mil hasta los 8 millones 500 mil pesos.
Hay que destacar que existen algunos casos como el del panista de Huejutla de Reyes, el desaforado José Alfredo San Román Duval, que no solo tuvieron irregularidades en el 2003, sino que también incurrieron en esas mismas practicas durante el 2004 y aún falta por revisar la cuenta del año que a penas terminó este sábado.
Por otra parte, las irregularidades y el manejo deshonesto del presupuesto, se hizo evidente en otros municipios como lo son Zapotlán de Juárez, Tolcayuca y Villa de Tezontepec, cuyos titulares del Ayuntamiento, Guilebaldo Recinas García, Carlos Rubén Rodríguez Pacheco y Pedro Jasso Delgadillo, es muy probable que tengan problemas para la comprobación de su cuenta pública, como también puede ocurrir en otras poblaciones como Epazoyucan, donde la alcaldesa Carmina Ortiz de la Rosa, carga con las culpas de su ex-tesorero al que se le comprobó el desvío de más de 600 mil pesos, motivo por el cual tuvo que ser destituido por acuerdo de la Asamblea Municipal.
En otros lugares como Francisco I. Madero, el presidente Nicolás Ponce Santiago emanado del PRI, no solo fue acusado por los pobladores durante su trienio de ser deshonesto y desviar dinero hacia campañas priistas o para beneficio personal, sino que además logró fama por su inclinación al escándalo, llegó a hacerse pública la forma en que golpeaba a una secretaria y cuando decidió “apoyar” desde la alcaldía a quien supuestamente sería su sucesor, José Alberto Ruiz Navarro, lo único que provocó fue que perdiera la elección.
Otros presidentes municipales como el de Tepeji del Río, Jesús Ortiz Cano, distinguió su gobierno por la forma represiva en la que actuó en contra de los medios de comunicación que le resultaron incómodos; En Huasca de Ocampo, también pesar sobre Pablo Octavio Olvera Sánchez sospechas de corrupción, al igual que sobre José García Escamilla de Chilcuautla y Roberto Paredes Jiménez de Tizayuca. Problemas similares se repiten en las diversas regiones que integran el Estado de Hidalgo, Valle del Mezquital, sierra gorda, sierra Otomí-Tepehua y en la Huasteca Hidalguense.
Incluso en Pachuca el gobierno de Alberto Meléndez Apodaca no logró la satisfacción total de la población, tan solo en materia de Seguridad Pública, la administración de Omar Fayad Meneses recibirá un parque vehicular semidestruido; Para la Contraloría quedan asuntos pendientes que nunca se resolvieron como la corrupción que permanentemente se denuncio por parte de los inspectores de Reglamentos y Espectáculos, la serie de aviadores que se detectaron en esta área; El robo de autopartes en el corralón de la Secretaría de Seguridad, dependencia que además concesionó ilegalmente un depósito de vehículos.
En Pachuca, el equipo de Meléndez entregará a Omar Fayad programas con resultados nulos como lo es el de Ciudad Educadora que no representó ningún beneficio para el municipio; Cuentas pendientes en materia de Recursos Humanos y un pliego petitorio por parte del Sindicato de Trabajadores Municipales que el Secretario de Administración, Gilberto Ortiz Horta, despota y prepotente, nunca fue capaz de resolver.
En Ixmiquilpan, donde hasta el momento no se han detectado irregularidades en el manejo del erario público, el presidente municipal priísta Cirilo Hernández Quezada, dejará a su sucesor el perredista José Manuel Zúñiga Guerrero, graves problemas por resolver como lo es el asunto de Intolerancia Religiosa que existe en la comunidad de San Nicolás y que amenaza con terminar en hechos de sangre.
En Actopan el edil Teodulo Quintín Pérez Portillo, emanado del PRD, deja al priísta Leonardo Ramírez Álvarez un municipio pobre y endeudado; En Tulancingo de Bravo, Mario Macias Muñoz, entregará a Ricardo Bravo Delgadillo una administración sobre la que pesa una millonaria deuda con la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, problemas con el sindicato municipal, un parque vehicular y maquinaria propiedad del Ayuntamiento en condiciones de chatarra y graves problemas como el que representa el viejo drenaje de la ciudad, el descontrol del ambulantaje y la creciente inseguridad en las calles.
En estas condiciones, el próximo 16 de enero habrá de efectuarse el relevo de los actuales 84 presidentes municipales de Hidalgo, sin un saldo satisfactorio para la población en la mayoría de los casos y con muchos ediles que seguramente habrán de enfrentar problemas de carácter judicial y administrativo por los excesos en los que incurrieron, las carencias que dejan en sus pueblos y los deficientes resultados que entregan a sus sucesores.

Publicada el 02/01/06
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