miércoles, marzo 07, 2007

Vicente Fox; Delincuente Confeso

* Su “Incontinencia verbal” lo llevó a ser delincuente electoral confeso.
* Pasó a la historia por sus dislates, ahora también por ser el primer ex-presidente denunciado penalmente antes de tres meses de abandonar el poder.
* La denuncia contra Fox, prueba para las instituciones.
* Demostrarán que tan sólidas y maduras están para aplicar la ley.

Producto de lo que algunos llaman “Incontinencia Verbal”, el ex-presidente de la República Vicente Fox Quesada, pasará a la historia como el que más dislates verbales cometió y como aquel que en su modo de hablar mostró siempre su gran ignorancia.
Muchos recordarán que Fox con su característica forma de hablar hizo Premio Nóbel a quien no lo era y sus errores dieron motivo a la comunidad intelectual de México y el mundo como ocurrió aquella ocasión en la que dijo Borgues por Borges.
Pero en su más reciente aparición en público, Vicente Fox Quesada volvió a abrir la bocota, esta vez para afirmar en una conferencia que dictó en la Unión Americana, que cuando intentó el desafuero de Andrés Manuel López Obrador había perdido, pero que 18 meses después se desquitó al haber ganado su candidato.
Es casi seguro que Vicente Fox no supo las consecuencias que su afirmación le traerían, pues tan no sabe lo que dice que asegura que el 2 de julio ganó su candidato, pero el que en realidad esa “su candidato” es Santiago Creel Miranda y eso todos los panistas lo saben, pues siguiendo la línea que marcaban desde Los Pinos, en el proceso interno del PAN para designar al abanderado a la presidencia, casi todos los comités directivos estatales trataron de inclinar el voto de la militancia a favor del “chilango” y evitar la designación del de Michoacán, Felipe Calderón Hinojosa.
Al menos así ocurrió en el Estado de Hidalgo, donde el comité presidido entonces por Guillermo Bernardo Galland Guerrero y la mayoría de sus integrantes, entre ellos Raymundo Bautista Pichardo y Francisco Cárdenas Courtade, trabajaban para que el candidato fuera Creel y no Calderón, tan solo al primero lo acompañaron a todos sus eventos de precampaña y al segundo lo dejaron solo en algunos como lo fue la conferencia de prensa ofrecida en Pachuca, de la que salió para irse caminando a pintar una barda y posteriormente a un evento en el salón “Macros” en el que vergonzosamente no logró reunir a más de 300 personas y que organizó para él, Rodolfo Chavero Bojorquez que ya había desbancado de la coordinación de campaña a Jorge Alfredo Moctezuma Aranda.
Así es que Fox se equivocó al presumir en el extranjero que Calderón era su candidato, porque no fue así, pero en lo que más erró fue en aceptar públicamente que desde la titularidad del Ejecutivo Federal influyó para frenar el avance de Andrés Manuel López Obrador y favorecer electoralmente al que ahora dice que si era su candidato, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
Tal afirmación convierte a Vicente Fox en un delincuente electoral confeso, aunque todo el país sabía que lo del desafuero había sido instrumentado desde la residencia oficial de Los Pinos y que desde ahí se habían efectuado diversas acciones para fortalecer la campaña de Calderón a través de diversos programas y promoviendo la obra pública gubernamental, pero no existían elementos para fincarle responsabilidad a Vicente Fox o iniciarle un proceso.
Pero ahora ya los existen, pues fue el mismo Fox el que por esa misma incontinencia verbal terminó reconociéndolo, aunque en realidad da la impresión de que lo que él quería era presumirlo, pero para el caso es lo mismo, pues “Chente” dijo públicamente lo del desafuero y también que se desquitó del “Peje” al ganar Calderón.
Dicha confesión fue suficiente para que los diputados y senadores del Partido de la Revolución Democrática aprovecharán la situación para anunciar un procedimiento legal, mismo al que dieron inició en contra de Vicente Fox en la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República, la que tiene ante si un paquete legal verdaderamente difícil, pues será una prueba para comprobar que tan fuerte es el compromiso de la institución con la legalidad.
De esa manera Vicente Fox se convierte también en el primer ex-presidente de la República en ser denunciado penalmente ante la PGR antes de que se cumplieran los primeros tres meses de haber abandonado el poder y aunque no se trata de apoyar de ninguna manera a López Obrador que sigue adelante con su locura de llamarse el presidente “legítimo”, si sería muy positivo que se integre debidamente la averiguación previa en contra de Fox Quesada y que de ser necesario se le consigne para que se le siga proceso.
Y no es que esté uno a favor del perredista de Tabasco o en contra del panista guanajuatense, lo que pasa es que el ranchero de San Francisco del Rincón violó las leyes electorales y lo ha reconocido públicamente, entonces esta será una gran oportunidad para que tanto la PGR como la Fepade, demuestren que tan independientes son al momento de ejercer una acción penal y que tan sólidas son las instituciones cuya construcción a costado mucho a los mexicanos.
Durante décadas se ha exigido al gobierno que saque las manos de los procesos electorales, se han reformado las leyes y se han creado procuradurías y subprocuradurías especializadas para sancionar los delitos electorales, se ha castigado al PRI por el caso del Pemexgate, pero en cambio quedaron en la impunidad todas las ilegalidades que se cometieron en la campaña que llevó a Vicente Fox a la presidencia de la que por fortuna ya se fue y también quedó sin castigo los excesos detectados en la campaña en la que Santiago Creel fue derrotado cuando buscó la jefatura de gobierno del Distrito Federal.
Lo mismo a ocurrido en muchos estados y tanto la PGR como la Fepade siguen dando muestras de que no se procede en contra de nadie si tiene la protección de Los Pinos o si no reciben línea del Ejecutivo Federal, como en los ámbitos locales ocurre con los gobiernos de los Estados y las subprocuradurías o fiscalías especializadas que han dado muestras de que solo sirven para el revanchismo político pero no para impartir justicia.
Eso mismo podría decirse de los tribunales locales y el federal que existen en materia electoral, pero si el gobierno de Felipe Calderón pretende lograr una mayor credibilidad y legitimar aunque sea un poco su turbio ascenso al poder, tiene en la posibilidad de sancionar a Fox Quesada una gran, gran oportunidad, porque si a un ex-presidente se le castiga por haber influido en el proceso, sería ello una verdadera muestra de respeto y aplicación a la ley y dejaría de pensarse que el supuesto combate a la impunidad es solo un cuento.
Sería ejemplar para funcionarios públicos de todos los niveles y para los gobernadores que por el dicho de Vicente Fox se le sancionara, pero ello se antoja sumamente difícil, porque el principal beneficiario de los delitos electorales de Fox, si es que los hubo, fue precisamente Felipe Calderón, porque su campaña fue la que se apuntaló desde Los Pinos obstaculizando a López Obrador y la Alianza por el Bien de Todos, buscando a la vez desmembrar al Partido Revolucionario Institucional privándolo de prerrogativas e imponiéndole multas multimillonarias como la que le pusieron como sanción por el Pemexgate.
La denuncia penal contra Vicente el de las botas ya está puesta, ahora le corresponde a las autoridades que encabeza a nivel federal Felipe Calderón, demostrar que tan madurez y preparadas están las instituciones para aplicar la justicia y ejercer una democracia plena, o si de plano nos han estado engañando a todos los mexicanos con el cuento de la legalidad y deciden entonces proteger a Fox Quesada y seguir siendo cómplices en el falso juego democrático de los panistas y los organismos electorales.
Lunes 26 de Febrero de 2007

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