Enfrenta el PRI el reto de la Unidad

* Los priistas en un nuevo camino desde el 4 de marzo.
* Con amplia ventaja Paredes y Murillo frente al reto de mantener unido al partido.
* En una muestra de civilidad, las formulas perdedoras reconocieron el triunfo de los nuevos dirigentes.
* Aclaración

Después de 30 días de proselitismo interno, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), concluyó ayer el proceso para elegir presidente y secretario general del Comité Ejecutivo Nacional, que asumirán la dirigencia de ese instituto político el próximo 4 de marzo para los siguientes cuatro años.
De acuerdo a las tendencias y los conteos de sufragios, la mayoría de los 17 mil 704 consejeros priistas con derecho a voto, se inclinaron a favor de la fórmula integrada por los ex-gobernadores de los estados de Tlaxcala e Hidalgo, Beatriz Paredes Rangel y Jesús Murillo Karam, quienes como candidatos a la presidencia y secretaría general, obtuvieron una amplia ventaja sobre sus más cercanos oponentes, el ex-senador Enrique Jackson Ramírez y la diputada federal Sara Latife Ruiz Chávez, quienes a través de un comunicado oficial reconocieron su derrota, desearon la mejor de las suertes a la fórmula ganadora y ratificaron su militancia y lealtad priista de toda la vida.
A partir de las 08:00 horas y hasta las 03:00 de la tarde, las 136 mesas receptoras de votos distribuidas en todo el territorio nacional, recibieron el sufragio de los consejeros, en un proceso que si bien no fue ejemplar por los disturbios generados en Morelos donde se tuvo que suspender la votación y las irregularidades reportadas en Puebla y el Distrito Federal donde se detectó la clonación de credenciales, el resultado es altamente confiable según lo calificó la Comisión Nacional de Procesos Internos presidida por el priista Rafael Rodríguez Barrera.
En el proceso participaron Alejandro Garate Uruchurtu y la hidalguense Amelia Olguín Vargas; Javier Ulises Oliva Posada y Ana Lucía Montes Vázquez; Sergio Martínez-Chavarría Galindo y Artemisa Lara Orozco; Beatriz Paredes Rangel y el ex-gobernador de Hidalgo Jesús Murillo Karam, así como Enrique Jackson Ramírez y Sara Latife Ruiz Chávez, como aspirantes a suceder a Mariano Palacios Alcocer y a Rosario Green Macías en la presidencia y la secretaría general, respectivamente, quienes formaron un “Pacto de Civilidad y Compromiso Político” en el que asumen la responsabilidad de mantener la unidad partidista independientemente de que el resultado les favoreciera o no.
A las 15:30 horas comenzaron a conocerse los primeros resultados, siendo Guanajuato la primera entidad en divulgar que la fórmula Paredes-Murillo (P-M) recibió 375 votos a favor contra 50 de la Jackson-Latife (J-L); En Quintana Roo ganó Enrique Jackson con 303 sufragios contra 82 para Beatriz Paredes; Tamaulipas 571 para P-M y 13 para J-L.
En el Estado de Hidalgo donde más de 530 consejeros tuvieron derecho a voto, 410 favorecieron a Paredes y Murillo, en tanto que 51 se inclinaron por Jackson y Latife.
Hasta las 18:30 horas se sabía que Paredes obtuvo el triunfo en Oaxaca, Chiapas, Puebla, Zacatecas, San Luís Potosí, Tlaxcala, Guerrero, Durango, Aguascalientes, Tamaulipas, Hidalgo, Colima, Michoacán, Distrito Federal, Guanajuato y Estado de México, en tanto que Enrique Jackson habría ganado en Quintana Roo y Nuevo León.
En la votación participaron consejeros nacionales, estatales y municipales, entre los que se encontraron dirigentes y ex-dirigentes del CEN y los comités directivos de los estados, diputados federales, senadores, gobernadores y ex-gobernadores, presidentes municipales y representantes de los sectores obrero, campesino y popular, así como de las diferentes organizaciones priistas, quienes al igual que los contendientes, se pronunciaron por la unidad partidista y por hacer del PRI un partido capaz de enfrentar los retos de la modernidad y la democracia a su interior.
Pero el reto de los priistas no acaba con la elección, pues a pesar de que el triunfo de Paredes Rangel y Murillo Karam se calificó como irreversible y las fórmulas que no resultaron ganadoras reconocieron su derrota, los militantes del PRI tienen ante si el compromiso de convertir en realidad la unidad pregonada y demostrarla en los hechos mas allá del proceso, pues tan solo en el 2007 enfrentarán 17 procesos electorales locales en igual número de entidades y es ahí donde deberán demostrar si de verdad forman parte de un priismo unido y decidido a modernizarse, con capacidad de organización, democrático y competitivo para no seguir acumulando derrotas.
No es asunto fácil lo que les espera, pues si bien no se registraron fracturas como resultado del proceso interno y desde antes de la votación empresas como Consulta Mitofsky y Parametría revelaban que las tendencias favorecerían a Beatriz Paredes Rangel y Jesús Murillo Karam, su propuesta estuvo basada en la lealtad al partido, a sus principios y documentos básicos, en la apertura de espacios para jóvenes, mujeres y los sectores partidistas, respetando trayectorias y derechos, lo que tendrán que cumplir si quieren ratificar la confianza de la militancia.
Los priistas determinaron ayer cual es el camino que quieren seguir, le dieron 9 mil 410 votos a Beatriz Paredes y Jesús Murillo; a Enrique Jackson y Sara Latife 4 mil 173; Javier Oliva y Lucia Montes recibieron 39; Sergio Martínez Chavarría –que no voto por no ser consejero- y Artemisa Lara 17, en tanto que Alejandro Garate y Amelia Olguín tuvieron 16 sufragios, quedando en último lugar, con menos boletas a favor que las que fueron anuladas.
Pero hay que insistir en que la nueva marcha del PRI inicia el 4 de marzo, cuando el tricolor cumpla 78 años de vida institucional, por lo que la unidad y la modernidad deben ser sus banderas a partir de ahora, anteponiendo el interés partidista, de la militancia y la ciudadanía a los intereses de grupo, dejando atrás los cotos de poder y reconociendo los liderazgos regionales y las trayectorias, sumando a quienes no votaron por los nuevos dirigentes pero que reconocen el resultado y demostrando capacidad para ser el PRI del Siglo XXI que le han prometido a sus seguidores y simpatizantes.
El PRI perdió terreno en los últimos años, no por su falta de organización o capacidad de movilización, después de todo se le sigue reconociendo que tiene la infraestructura interna más grande, pero retrocedió en los resultados por las viejas prácticas de la imposición de candidatos, la falta de democracia interna y la pérdida de credibilidad entre los electores.
El proceso resultó ejemplar según los calificativos que le otorga la dirigencia, pero no deben desestimarse hechos como los ocurridos en Morelos, donde un grupo de jóvenes arrojó gases, detonaron un cohetón e incendiaron el tercer piso de la sede priísta para intentar impedir la elección, lo que demuestra que hay sectores inconformes, que aunque sean minoritarios, tiene que trabajarse con ellos para sumarlos al trabajo partidista, con argumentos de manera convincente y ello solo se logrará, si en los próximos procesos trabajan unidos, se escucha a la militancia y superan la imposición y la simulación que tanto daño le causó a ese partido.
ACLARACION
Por un error de redacción, en el que no incurre dolo, mala fe o lesión, en el texto de La Columna de los Lunes de fecha 29 de enero de 2007, relativa a la intensión del Gobierno Municipal de Pachuca de colocar parquímetros en algunas zonas de la ciudad, equivocadamente se le atribuyen declaraciones a una persona identificada como Juan Carlos Hernández, por lo que en atención a lo dispuesto por el artículo 27 de la Ley de Imprenta relativo al Derecho de Réplica y a fin de no causarle ningún perjuicio a nadie, -sin que este lo haya solicitado,- se aclara que la persona mencionada, no tiene ninguna relación con la publicación realizada. A todas las personas que lleven por nombre Juan Carlos Hernández –pues no se incluye segundo apellido- les ofrecemos una disculpa por esta falla involuntaria solo atribuible a la equivocación.

Ingrese a la página Web http://lacolumnade.blogspot.com y consulte el archivo de La Columna de los Lunes.

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