lunes, diciembre 18, 2006

FECAL: Volver al centralismo

Diciembre 11 de 2006

* El Gobierno Federal pretende recortar recursos al presupuesto de los estados.
* También reducirán recursos a la cultura y educación, impactará a universidades públicas y la investigación.
* Es un presupuesto socialmente inadmisible, políticamente insensible y moralmente condenable.
* PRD-PT-Convergencia proponen privilegiar el gasto social y la obra pública.

Culminada la discusión en el Congreso de la Unión por lo acontecido el 1º de diciembre y los días previos a la toma de posesión de Felipe Calderón Hinojosa como presidente de México, en los próximos días habrá que discutir y lograr la aprobación de lo que será el presupuesto de egresos para el año 2007, cuyo proyecto ya ha sido enviado a la Cámara por el titular del Poder Ejecutivo.
Ante el legislativo ha comparecido ya el secretario de Hacienda y Crédito Público Agustín Carstens Carstens para hablar ante los diputados en relación a los supuestos beneficios que aportará al país la aprobación del presupuesto y también han acudido ante los diputados, algunos gobernadores de los estados, entre ellos Miguel Ángel Osorio Chong de Hidalgo, para plantear ante los integrantes de la Comisión de Presupuesto, las necesidades que enfrentan las entidades federativas.
La visita de los gobernadores a San Lázaro, pretende convertirse en un exhorto a los diputados para aprobar un presupuesto que otorgue mayores recursos económicos a los estados y que se les reconozcan a estos mayores facultades recaudatorias a fin de fortalecer sus finanzas internas y de esa manera no depender tanto de la federación.
Pero en vez de ello, el proyecto de presupuesto planteado como propuesta por Felipe Calderón, mismo que defenderán con todo los diputados federales panistas, pretende aparentemente, volver a centralizar el manejo de los recursos de los estados, al recortar en poco más de 5 mil millones de pesos, el dinero destinado al Programa de Apoyo al Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF), con lo que cada estado seguirá dependiendo en mucho de lo que la federación le quiera dar.
Es decir la partida creada en diciembre del 2002 bajo la denominación de PAFEF Ramo 39, gracias a la presión ejercida por la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), se verá reducida en casi un 25 por ciento, por lo que en vez de fortalecerse los estados se debilitarán.
Pero lamentablemente el PAFEF no es el único rubro al que se le pretenden recortar recursos para el próximo año, lo mismo ocurrirá en materia educativa, pues la propuesta de Felipe Calderón incluye una reducción de más de 4 mil millones de pesos al presupuesto destinado a la universidades públicas, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de México, que según los organismos evaluadores, se ha ubicado entre las 100 mejores del mundo y la mejor de América Latina en calidad académica entre las instituciones de educación superior.
Pero en vez de apoyar la consolidación de sus proyectos y fortalecer su actividad académica destinándole mayores recursos, se le están quitando, como también se le quitan a otras instituciones, en las que lo primero que se afectarán serán los proyectos de investigación, que de por si no contaban con el dinero necesario para su realización, ya que en México, se destina un presupuesto hasta 150 veces menor al que Estados Unidos de Norteamérica, otorga para este rubro.
Las universidades públicas como los estados, dependerán de lo que las federación les quiera proporcionar como recursos extraordinarios, lo cual es de preverse que estará sujeto a la voluntad y libre albedrío de los funcionarios federales, es decir que el nuevo gobierno que preside Calderón Hinojosa, ha encontrado en el manejo de recursos, las riendas para lograr una vez más la centralización del poder y el remedio para someter a los gobiernos locales y organismos autónomos.
La propuesta de Felipe Calderón también le resta una importantísima cantidad de dinero al presupuesto destinado a la cultura, pues en el 2006 contó con poco más de 7 mil 500 millones y ahora se pretende quitarle casi 2 mil millones, lo que representa cerca del 30 por ciento.
Tal situación de pretender recortes presupuestales a los estados, la educación y la cultura entre otros rubros, ha sido calificada con justificada razón por políticos, gobernadores, investigadores, académicos, intelectuales y artistas, como un hecho “socialmente inadmisible, políticamente insensible y moralmente condenable” pues exhibe la verdadera intensión del gobierno calderonista de centralizar el poder al restarle autonomía a los estados, frenar la investigación y paralizar la actividad cultural.
En vez de ello el presupuesto busca un incremento del 11.4 por ciento a las partidas destinadas a la seguridad pública, lo que demuestra que para este gobierno parece ser más importante el efecto que la causa, al dar más recursos a las corporaciones policíacas para frenar el crimen y la delincuencia, en vez de combatirla a través de la prevención, el fortalecimiento de los programas educativos y culturales, así como generando empleos.
Si el gobierno pretende que no crezca la delincuencia, tiene que fortalecer la educación en todos sus niveles, incrementar los recursos destinados a becas, formación y estímulos a docentes, actualización, invertir en tecnología, contribuir a la disminución de los índices de deserción escolar, incrementar la infraestructura educativa y distribución de materiales, apoyar la investigación, etcétera, pero no, en vez de ello le quitan dinero a las universidades.
Los estados requieren de mayor obra pública, mejorar el otorgamiento de servicios urbanos como agua potable, drenaje, alcantarillado, guarniciones y banquetas, alumbrado público, pavimentación, el crecimiento de su red carretera, mantenimiento a caminos rurales, incrementar su infraestructura hospitalaria y fortalecer programas como el de empleo temporal, entre otras acciones urgentes, pero ello no será posible si en lugar de incrementarles los recursos destinados a ello, se les recorta de manera irresponsable y arbitrariamente.
México es uno de los países de más rica cultura, es basto en cuestiones artísticas e intelectuales, pero a fin de preservarla y enriquecerla debe procurar su investigación y difusión, apoyar las actividades editoriales, proyectos teatrales, de canto, cine, baile, pintura, artes plásticas, música, letras, exposiciones, cultura popular, investigaciones, museos, bibliotecas; Pero para ello se requieren recursos económicos y una política dispuesta a apoyar verdaderamente estas acciones.
Lo anterior se antoja difícil cuando se escuchan propuestas como la de Calderón Hinojosa de recortarle 2 mil millones a este rubro; El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes vería su presupuesto reducido en un 49 por ciento; el Instituto Nacional de Bellas Artes 11%; El Instituto Nacional de Antropología e Historia 24 por ciento, entre otros organismos como el Fondo de Cultura Económica.
Por ello es que la discusión y aprobación del presupuesto, será motivo de un intenso debate entre los diputados de las diferentes fracciones parlamentarias, más con los legisladores del Frente Amplio Progresista formado por los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia, que han integrado un proyecto alterno al planteado por el Ejecutivo, dando prioridad a la educación, salud, generación de empleos, seguridad, incrementando recursos al gasto social y la obra pública.
El proyecto de Calderón busca fortalecer a las fuerzas armadas y corporaciones policíacas, debilitar a los estados, educación y cultura, lo que significaría un retroceso; La otra propuesta tiene un alto sentido social y de justicia, por lo que la discusión será intensa, pero es de esperarse que el resultado sea de congruencia con los reclamos de la sociedad, que demandan no un gobierno centralista y prepotente, alejado del interés común sino uno que vea por el beneficio de todos.

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